El desgarrador artículo de opinión de Meghan Markle, publicado en el New York Times, en el que revela que sufrió un aborto el pasado julio ha provocado una cascada de reacciones de muchas personas que han lamentado la pérdida del que hubiera sido el segundo bebé para los duques de Sussex. Entre ellas, destacan las condolencias del conde Charles Spencer, hermano de la princesa diana de Gales y, por tanto, tío del príncipe Harry, que ha expresado que: “No puedo imaginar la agonía de una pareja al perder a un hijo de esta manera”. La Duquesa, que es muy celosa de su intimidad y mantiene una batalla judicial con varios tabloides británicos, ha sorprendido por la forma, en primera persona, y el contenido en el que ha contado esta terrible experiencia: en un medio de comunicación de corte progresista estadounidense, algo inaudito en un miembro de la Familia Real.
En el programa Lorraine de la televisión británica ITV, el tío de Harry ha reaccionado de manera muy sentida tras conocerse la pérdida gestacional que sufrió Meghan. La presentadora del espacio le dijo: “Estoy segura de que querrás unirte a todos nosotros para enviar los mejores deseos a Meghan, y por supuesto, a tu sobrino Harry, porque hoy nos acabamos de enterar de la muy triste noticia de que había tenido un aborto espontáneo y es terriblemente triste”. Desde su casa de Althorp, en la que se crió la Princesa de Gales, el conde Spencer ha dicho: “Lo es. No puedo imaginar la agonía de una pareja al perder un hijo de esta manera. Es muy triste y, por supuesto, estoy totalmente de acuerdo contigo, todos mis pensamientos están hoy con ellos”.
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Estas palabras ponen de nuevo sobre la mesa la excelente relación que el duque de Sussex guarda con su familia materna y lo cercano que se siente a sus tíos, a pesar de la muerte de su madre. Las hermanas de la Princesa, Lady Jane Fellowes y Lady Sarah McCorquodale, se encontraban entre los invitados al bautizo de Archie, que tuvo lugar el 6 de julio de 2019 en la capilla privada del Castillo de Windsor. Además, el aristócrata siempre ha defendido la memoria de su recordada hermana. Esta misma semana reveló que rechazó la oferta de Netflix para que The Crown fuera grabada en la casa señorial de su familia porque la gente se olvidaría que la serie es una ficción. Antes, ya consiguió que la BBC aclarara los métodos usados para que Diana revelara en televisión asuntos íntimos de su matrimonio en la conocida como ‘entrevista de la venganza’.
Además del aristócrata británico, han sido muchas las personas anónimas que se han solidarizado con la tragedia de los duques de Sussex tras ver la luz este testimonio desgarrador en el que Meghan se ha abierto como nunca sobre un tema muy íntimo y a través del altavoz que supone ese medio de comunicación de gran prestigio y conocido en todo el planeta, nunca usado antes por un miembro de la familia de la reina Isabel II y que podría suponer su debut como columnista. En su sincero relato, Meghan cuenta que en el mes de julio sintió “un fuerte calambre” que la dejó postrada en el suelo mientras sostenía en brazos a su hijo Archie. “Sabía, mientras abrazaba a mi primogénito, que estaba perdiendo al segundo”, escribe en el artículo en el que se presenta como “madre, feminista y defensora”. Lo siguiente que recuerda es estar en la cama del hospital agarrando la mano de su marido, mojada por las lágrimas.