Queda poco más de un mes para la llegada de la Navidad, una etapa que en esta ocasión será diferente y atípica debido a las restricciones en las que nos encontramos a causa de la pandemia. Sin embargo, estos cambios parecen no afectar a la familia Middleton, que ha ideado unos divertido planes para seguir adelante con sus tradiciones, aunque eso sí, algo versionadas. Ha sido Carole Middleton, la madre de la duquesa de Cambridge, la que ha contado qué es lo que ha pensado para hacer partícipes nuevamente a sus cuatro nietos - Arthur Matthews y los príncipes George, Charlotte y Louis- de preparativos como, por ejemplo, la decoración navideña de su domicilio. "Normalmente dejo que mis nietos me ayuden a decorar el árbol. Este año les pediré por videollamada que decidan qué decoración debe ir y dónde", ha explicado la suegra de Guillermo de Inglaterra, de 65 años, añadiendo con gran sentido del humor que es posible que después de hacer lo que le digan los niños tenga que redecorar después para que todo esté perfecto en su hogar.
-Entrevista exclusiva en ¡HOLA!, Carole Middleton, la madre de Kate, se confiesa
-El 'hobby' que los príncipes George y Charlotte han heredado de su madre, la duquesa de Cambridge
A través de Party Pieces, la empresa de Carole en la que vende artículos de fiesta, la madre de Kate Middleton ha explicado que no sabe si en esta ocasión su marido y ella podrán celebrar las fiestas y dar la bienvenida al nuevo año acompañados de sus tres hijos, Kate, Pippa y James, sus yernos, James Matthews y el príncipe Guillermo, su nuera futura nuera, Alizee Thevenet, y sus nietos. Eso sí, ella apuesta por quedarse con la parte positiva de esta Navidad que se presenta tan inusual: "Es posible que no podamos reunirnos, pero después de un año como 2020 tenemos que recordar lo que es realmente importante, y para mí es que mi familia esté conectada", ha dicho. Además, comenta que organizar todos los adornos, las luces y los calendarios de adviento para su negocio ha hecho que se evada por unos instantes de la realidad y se contagie de alegría para afrontar estas señaladas fechas con el mismo entusiasmo de siempre.
Unas fiestas llenas de cambios y con las tradiciones de los Windsor pendiendo de un hilo
La agenda de la Familia Real británica en los últimos meses se ha visto modificada por la pandemia, así como sus planes privados. Es por eso que aún no se sabe cómo celebrarán las próximas fiestas. Habitualmente los Windsor se desplazan hasta la finca de Sandringham para pasar la Nochebuena y en Navidad acuden al servicio religioso de la iglesia de Santa María Magdalena. Una misa a la que se sumaron por primera vez el pasado año los príncipes George y Charlotte, quienes acapararon todas las miradas. Este año, sin embargo, no se sabe si podrán seguir con la tradición y desde el Palacio de Buckingham consideran que aún es pronto para tomar una decisión al respecto ya que se desconoce si a finales de año seguirá vigente la norma de no juntarse más de seis personas.
De momento, los duques de Cambridge están en el Palacio de Kensington para que sus niños puedan cumplir con su rutina escolar en la escuela Thomas's Battersea. Por su parte, la reina Isabel y el duque de Edimburgo no pasan este nuevo confinamiento en el Palacio de Buckingham sino en el Castillo de Windsor, el mismo lugar en el que pasaron el anterior, cuando estuvieron acompañados únicamente de un reducido número de personas pertenecientes a su personal de confianza para así evitar posibles contagios. Este fin de semana la soberana de 94 años -los cumplió el 21 de abril- salía de casa para participar en los actos enmarcados en el Día del Armisticio. Ocupaba, eso sí, el balcón ella sola y no la acompañaban como en otras ocasiones la duquesa de Cornualles y la de Cambridge, que estuvieron en otro de los balcones y cumpliendo con la distancia de seguridad.