Como cada año por estas fechas, en Londres se celebra el Día del Armisticio. Se trata de una fecha muy señalada para los británicos, quienes rinden homenaje a los caídos en la Primera Guerra Mundial, un conflicto bélico cuyo final se produjo el 11 de noviembre de 1918 -el acto conmemorativo se hace el domingo más cercano al citado día-. El tributo llega en esta ocasión repleto de novedades y cambios. La crisis sanitaria impide que se mantenga la agenda que se ha llevado a cabo otras veces y los actos que se celebran son a puerta cerrada y con un reducido número de personas. Se espera que se guarden, como siempre, dos minutos de silencio a las once de la mañana y también que la gente luzca en sus solapas las amapolas que representan a las flores que brotaron de los campos arrasados de Flandes, pero no habrá desfile militar ni tampoco se podrá visitar el Cenotafio. Sin embargo, en este monumento ubicado en la calle Whitehall que sirve como epicentro desde hace justo un siglo, si podrán depositar las tradicionales coronas de flores las autoridades y los miembros de la Familia Real.
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Por el momento, desde la Casa Real no han confirmado de manera oficial qué miembros de la familia acudirán a este homenaje y depositarán sus flores en el Cenotafio para honrar la memoria de todos los que perdieron su vida en la Guerra. Debido al confinamiento que vive el Reino Unido y las restricciones intrínsecas a esta segunda ola del coronavirus, se desconoce si Isabel II se ausentará de esta cita o, por el contrario, seguirá fiel a la tradición. La soberana, que hizo 94 años en abril y que el año pasado en este Día del Armisticio no pudo evitar emocionarse, está actualmente en el Castillo de Windsor con su marido, el duque de Edimburgo, de 99 años. Ambos están rodeados únicamente de su personal de confianza al igual que en los primeros meses de la pandemia puesto que es la mejor manera de minimizar riesgos.
A quien sí podríamos ver representando a la Corona en este singular Día del Armisticio, también conocido popularmente como Día del Recuerdo, es al heredero al trono, Carlos de Inglaterra, o a su hijo mayor, el príncipe Guillermo, quien ocupa el segundo puesto en la línea de sucesión. En años anteriores, tanto ellos como el príncipe Harry o el conde de Wessex han desfilado con sus respectivos uniformes militares. Además, desde el año 2017, el príncipe de Gales tomó el testigo de su madre y comenzó a depositar una corona en nombre de la Reina ante el monumento que se llena de coronas en símbolo de recuerdo y agradecimiento, con el repique de las campanas como telón de fondo.
Las dos únicas participaciones de la duquesa de Sussex
Fue hace dos años cuando vimos por primera vez a Meghan Markle participar en esta jornada y también en las actividades previas. La duquesa de Sussex, cuyo embarazo se conoció solo un mes antes, se estrenó en los actos del Día del Armisticio asistiendo la víspera al Festival del Recuerdo, un concierto en el Royal Albert Hall organizado por la Royal British Legion, la organización benéfica británica que brinda apoyo financiero, social y emocional a los miembros y veteranos de las Fuerzas Armadas Británicas. También acudió al servicio religioso que se realizó en la Abadía de Westminster tras el acto central. En 2019 la duquesa de Sussex participó nuevamente en esta cita, que se produjo justo antes del descanso de seis semanas que su marido y ella se tomaron y que les cambió para siempre. No en vano, tras aquella pausa comunicaron su decisión de dejar de ser miembros senior de la Familia Real británica y tener su independencia.