¡Una reina multimedia! Isabel II vuelve a sorprender con su dominio de las nuevas tecnologías

Las nuevas tecnologías se han convertido en el aliado perfecto para mantener las relaciones, tanto profesionales como personales, durante la pandemia. Isabel II, a sus 94 años, no ha permanecido ajena a las ventajas que ofrece Internet y no ha dudado en hacer uso de las aplicaciones online para mantener su agenda viva mientras continúa aislada en el Castillo de Windsor. Este viernes se celebraba el Día Mundial de la Visión y no ha querido perderse una reunión junto a la condesa de Wessex con profesionales de la oftalmología, así que no ha dudado en participar en una videollamada para transmitirles todo su reconocimiento a su labor.

Con un vestido azul de Angela Kelly, la Reina sonríe a través de la cámara a los cuatro especialistas dedicados a tratar de devolver la visión a quien lo necesite gracias a un fondo creado con motivo del jubileo de diamante de Isabel II, con el que se conmemoró los 60 años de su ascenso al Trono. "Estoy feliz de que el jubileo de diamante haya podido ayudar para esta cuestión particular del cuidado de la vista", ha dicho orgullosa antes de felicitar a los profesionales por su buen trabajo: "Ha sido muy interesante y tengo que decir que estoy impresionado por el trabajo que estáis haciendo. Bien hecho". Gracias a las 100 libras del fondo que pusieron en marcha en 2012 varios gobiernos de la Commonwealth y otros donantes particulares, más de 22 millones de personas en África y el Pacífico han recibido las medicinas necesarias para tratar dolencias que causaban ceguera y han podido operar a miles de ellos.

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Ana de Inglaterra a Isabel II en una divertida videollamada: 'A mí ya me tienes vista'

Para su nuera, Sofía de Wessex, se trata de una de las causas con las que se encuentra más comprometida ya que es embajadora global de la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera. La Condesa siempre ha destacado por su labor solidaria, pero durante la pandemia de coronavirus, su trabajo como voluntaria sobre el terreno no ha pasado inadvertido. Así, la hemos podido ver, por ejemplo, en Centro de Apoyo Operacional de St. John Ambulance, vistiendo de verde brillante igual que todos y organizando el reparto de los equipos de protección que se entregarían a los servicios de ambulancias.

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La condesa de Wessex, autoconfinada

Ahora, toda esta actividad deberá reducirse durante unos días a las videollamadas como la que ha protagonizado con la Reina, ya que la esposa de Eduardo de Wessex ha estado recientemente en contacto con una persona que ha dado positivo en COVID-19, por lo que se encuentra aislada en casa "sin síntomas, pero siguiente las recomendaciones del Gobierno, tal y como ha confirmado un portavoz. Los días posteriores a su contacto con la persona contagiada no ha estado en contacto con ningún otro miembro de la Realeza salvo su marido y su hijos Lady Louise Windosr y James, vizconde de Severn.

Por su parte, Isabel II lleva desde marzo tomando todas las precauciones ya que por su edad pertenece a un grupo de riesgo. Tras cuatro meses en Windsor, se trasladó a su castillo de Balmoral, en Escocia, donde pasó los meses de verano junto a su marido el duque de Edimburgo. Tras las vacaciones estivales, el matrimonio se traslado un mes a su residencia de Sandringham, donde permanece el príncipe. Sin embargo, la Reina ha regresado hace apenas unos días al castillo de Windor, desde donde ha retomado sus compromisos, como este último con su nuera. Aunque mantiene habitualmente videollamadas para hablar con su familia, en especial, los duques de Sussex y su bisnieto Archie, que se encuentran en Estados Unidos, es la tercera vez que lo hace públicamente. Las dos primeras las hizo para lanzar un mensaje de ánimo y agradecimiento a los cuidadores por su labor durante la crisis, la primera la hizo sola, demostrando un gran dominio de la tecnología, y la segunda, junto a su hija Ana de Inglaterra.