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Los miembros de la realeza viajan a menudo al extranjero para emprender visitas de trabajo, oficiales, de Estado y giras que fortalezcan los lazos históricos, políticos, económicos, sociales y culturales con los países anfitriones. Conciencian en su recorrido por el mundo de realidades que resultan ajenas y de causas que son irrenunciables. Tras haber hecho los números de rigor, se ha dado a conocer cuál ha sido el desplazamiento más caro del último curso financiero para la Casa Real británica. El viaje de diez días de los Duques de Sussex con su hijo Archie de cuatro meses al sur de África en septiembre de 2019 costó casi 270.000 euros, según las cuentas reales de este año, por lo que es el que de mayor factura de los Windsor.
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El informe financiero de la Subvención Soberana del Palacio de Buckingham, algo así como la partida de los presupuestos del Estado destinada a los gastos de mantenimiento de la institución, que en el caso británico procede del llamado Crown Estate (terrenos de la Corona), reveló que el viaje de los Duques de Sussex al continente africano ascendió a 269.000 euros, incluidos los gastos de los vuelos programados de ida y vuelta de Sudáfrica, los vuelos chárter del príncipe Harry para sus viajes en solitario a Malawi, Botswana y Angola, y los vuelos programados para una visita de planificación del personal.
Los Duques de Sussex anunciaron su decisión de dejar de ser miembros activos de la Familia Real británica a principios de 2020 y de Londres se mudaron a Canadá, país miembro de la Mancomunidad de Naciones que comparten vínculos históricos con el Reino Unido y país en el que prendió la chispa de su amor durante su breve noviazgo secreto, antes de establecerse definitivamente en el que ahora es su hogar en Santa Bárbara, California.
El segundo viaje real más caro ha sido uno de dos días del Príncipe de Gales a Omán para expresar sus condolencias tras la muerte del sultán Qaboos bin Said, con un vuelo chárter que supuso un desembolso de 230.270 euros. Mientras que los costes por la visita oficial a Pakistán de los Duques de Cambridge en octubre de 2019 ascendieron a 128.210 euros. Antes de retirarse de sus funciones reales, en noviembre de 2019, el Duque de York tomó un vuelo chárter a Irlanda del Norte para asistir al campeonato abierto del Royal Portrush Golf Club por 17.350 euros. La princesa real Ana también viajó en avión a Roma para ver el partido de rugby de las Seis Naciones entre Italia y Escocia, que supuso un coste de 17.997 euros.
Las nuevas cuentas muestran que el gasto total de los viajes oficiales de la Familia Real británica durante el curso 2019-2020 se elevó a 5,8 millones de euros, un 15 por ciento más que los poco más de 5 millones del año anterior. El informe también reveló que la financiación de los Sussex y los Cambridge contribuyó a un proyecto de ley de 6,15 millones de euros para el Príncipe de Gales. Pero por tantos beneficiados los viajes oficiales valen cada penique de lo que cuestan.
