Los duques de Cambridge enarbolan la bandera de la nueva monarquía inglesa. Su protagonismo se ha incrementando sensiblemente a raíz de la crisis provocada por el coronavirus. Con la Reina confinada en Windsor; el príncipe Carlos, en Balmoral, donde pasó la infección y la marcha de los duques de Sussex, ha llegado el turno del príncipe Guillermo y su esposa. El nieto de Isabel II ha mostrado una nueva imagen, mucho más relajada y cercana que nos permite conocerle en su faceta más hogareña y alejada del boato y protocolo inglés. El padre de George, Charlotte y Louis ha participado en un podcast de la BBC, un nuevo formato que le acerca a su generación, los milennials, grandes consumidores de contenidos por internet.
En uno de los salones del Palacio de Kensington, su residencia oficial, con unas cervezas, curry y samosas, el Príncipe habla de tú a tú con exfutbolista Peter Coruch y con los periodistas Chris Stark y Tom Fordyce dentro de la campaña Heads Up, que vela por la salud mental, en una nueva puesta en escena que nos permite conocerle mucho más.
Nuevo formato para unos nuevos tiempos
El duque de Cambridge podría haber optado por un discurso, una entrevista al uso o incluso un vídeo convencional en el que mostrara su apoyo a esta campaña, pero ha elegido un podcast de la BBC, uno de los formatos que más triunfan entre los jóvenes de su generación y que se ha impuesto a la hora de escuchar contenidos radiofónicos a la carta. Un soporte innovador en las monarquías que parece que viene para quedarse.
En su palacio, pero podría ser un ‘pub’
El Príncipe podría haber citado a sus tres interlecutores en cualquier lugar, pero ha elegido la intimidad de su casa, el Palacio de Kensington, para que podamos conocerle cómo es en su hogar. Más que un acto de la Casa Real parece una quedada de amigos que acompañan su animada charla con unas pintas de cerveza rubia sobre una mesa de madera que, a pesar de tener comida y bebida, no está vestida con mantel. Además, una de las pantallas de las lamparas de mesa aparece torcida, otro signo más de que el acto no estuvo sujeto a protocolos
Curry y samosas en bandejas de plata
Como buen anfitrión, el Principe sirvió el mismo algunos platos con curry y samosas. Esta mezcla de especias cuenta con muchos adeptos en Inglaterra debido a la influencia de la cocina hindú y en casa de los Cambridge es un plato que se suele comer con frecuencia. A la princesa Charlotte le gusta mucho el picante y Kate ha confesado alguna vez que suele cocinar con este producto con relativa frecuencia. A pesar de no tener mantel, eso sí, la comida se sirvió en unas exquisitas bandejas de plata.
Sin corbata y las piernas cruzadas
Los caballeros de la monarquía británica siempre se han distinguido por su conocimiento del protocolo, su elegancia y estilo. El duque de Edimburgo, abuelo de Guillermo, sigue conservando su porte y a sus 99 años luce los trajes como nadie. Su hijo, el príncipe Carlos, ha heredado ese gusto por la moda inglesa. Sin embargo, el duque de Cambridge es de otra generación y parece que para recibir en su casa prefiere estar sin corbata y chaqueta y se decanta por la comodidad de una camisa con las mangas remangadas y con los dos botones del cuello desabrochados.
Una actitud muy relajada
Además de la elección de la ropa, el príncipe Guillermo aparece con una actitud muy relajada. Sentando con las piernas cruzadas, las risas y las carcajadas son la tónica de la reunión. Los saludos también estuvieron adaptados a los nuevos tiempos y a la forma en la que los treintañeros se saludaban antes de la pandemia (estas imágenes fueron grabadas antes de la crisis sanitaria). Así se puede ver a Guillermo de Inglaterra haciendo el choque de puños, un gesto en el que dos personas levantan sus puños cerrados para dar un choque apoyando los nudillos, que se ha impuesto y que se da entre personas de confianza.
Un acto con gente de su generación
Para este podcast, el Duque se ha reunido con gente de su generación o incluso más jóvenes que él. Algún día está llamado a ser el futuro Rey de Gran Bretaña y pertenece a un colectivo que se ha criado con las nuevas tecnologías. Peter Crouch, artífice de la iniciativa, tiene 39 años, uno más que Guillermo, y ha pasado por varios equipos ingleses como el Aston Villa, del que el duque de Cambridge y su hijo George son sus mejores hinchas. Sus otros dos interlocutores, Chris Stark, un conocido periodista radiofónico tiene 33 años y Tom Fordyce, también periodista deportivo de la BBC, es experto en nuevas narrativas periodísticas y formatos interactivos.
Demuestra, de nuevo, su apoyo al fútbol
El hijo mayor de la recordada princesa de Gales es una gran apasionado del fútbol. No en vano es presidente de la Asociación de Fútbol, un cargo que comparte con otras disciplinas deportivas como el polo, el submarinismo, la natación, el automovilismo y la Unión de Rugby Galés.
Una nueva forma de darse a concoer
Desde hace ya algún tiempo, los duques de Cambridge se están dando a conocer a través de proyectos como este podcast del príncipe Guillermo. Así, sabemos como es la vida de este matrimonio, que además de pertenecer a la Familia Real, son padres de familia numerosa y tienen que lidiar con tres hijos pequeños en casa. El pasado 15 de julio Kate Middleton bromeaba sobre el voraz apetito de sus hijos en una programa para la BBC donde charló con varios padres. En esta nueva forma que tienen de que la sociedad les conozca, el buen humor suele ser la nota predominante y las bromas se han convertido en el mejor vehículo para que el mensaje llegue a las nuevas generaciones de británicos. El Príncipe también reveló cuál fue el peor regalo que le compró a su esposa: unos prismáticos que no ilusionaron a Kate, que su paciencia "es mucho más corta de lo que pensaba" a la hora de educar a sus hijos y que la asignatura de Matemmáticas del príncipe George le resulta complicada.