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Un hombre de 35 años ha sido detenido al amenazar repetidamente a la princesa Ana de Inglaterra. Tal y como recogen los medios británicos, la detención tuvo lugar la semana pasada, sin embargo, este caso se remonta al 27 de febrero, cuando tras amenazar a la hija de la Reina vía telefónica, fue descubierto entrando en los terrenos de su casa de campo en Gatcombe Park, en donde también viven Zara y Mike Tindall con sus hijas, Mia, de seis años, y Lena, de 22 meses.
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El detenido, de nombre James Ballinger, había estado llamando el 27 febrero al 999, número de emergencias del Reino Unido, para advertir que iba a ir a la finca de la Princesa Real para apuñalarla a ella y a cualquier otra persona que se encontrara allí. Según Daily Mail, en esa llamada el ahora detenido dijo que lo iba a hacer porque la princesa Ana estaba controlado su mente a través de satélites.
Ese mismo día, horas más tarde, agentes de protección al servicio de la Familia Real lo detuvieron adentrándose en la finca en donde vive la hija de la Reina en el condado de Gloucestershire. El individuo iba desarmado, confesó tener problemas mentales y dijo que esperaba que la detención le sirviera para recibir la ayuda que necesitaba. Una ayuda que nunca llegó ya que “su caso fue aplazado en varias ocasiones debido al COVID-19 y estaba en libertad bajo fianza a la espera de comparecer ante un tribunal el próximo 17 julio”, explica el citado medio británico. Sin embargo, una nueva amenaza precipitó la detención.
El miércoles 17 de junio a las 11.45 de la mañana volvió a llamar al 999, diciendo que estaba pensando en apuñalar a un miembro de la Familia Real, específicamente a la princesa Ana, ha explicado el fiscal ante la prensa británica. Una llamada que hizo que la policía lo detuviera en su casa para que compareciera ante un tribunal. Ballinger alegó a través de su abogado defensor, Lee Mott, que no recordaba haber hecho la llamada del 27 de febrero, sin embargo, cuando le pusieron la grabación sí reconoció su voz y lamentó haber amenazado a la Princesa. Su defensa explicó que el detenido estaba tomando medicamentos y que él esperaba que su caso se hubiera resuelto antes para que sus problemas de salud mental pudieran abordarse.
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Andrew Hill, presidente de los magistrados sentenció a Ballinger a asistir a un programa de un año para abordar sus problemas de alcohol y de salud mental, así como una orden de alejamiento de seis meses con el fin de que no pueda acercarse a Gatcombe Park. Hay que recordar que esta no es la primera vez que alguien amenaza a la Princesa, en 1947 Ian Ball intentó secuestrarla a punta de pistola. Un secuestro fallido gracias a que el destino puso en la misma carretera a Ronnie Russell, un boxeador que impidió que Ball, quien pretendía pedir tres millones de libras de rescate, se llevara a la hija de la Reina de Inglaterra.
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