Tras su boda, la relación entre los duques de Sussex y los de Cambridge siempre estuvo en entredicho. Al principio los llamados ‘cuatro fantásticos’ de la monarquía británica parecían formar un engranaje perfecto, pero la desvinculación de Harry y Meghan del príncipe Guillermo y Catherine dio pie a todo tipo de especulaciones. Parece que dos años después de su enlace y con un océano de por medio, la relación entre los hermanos y las cuñadas nunca volverá a ser la misma. No obstante, los duques de Cambridge han querido frenar de alguna manera algunas de las informaciones que circulan sobre la relación de Kate y Meghan.
El Palacio de Kensington, residencia oficial de los Cambridge, ha emitido una declaración a la versión inglesa de ¡HOLA! después de que la revista Tatler publicara que la madre de los príncipes George, Charlotte y Louis se sentía “atrapada y exhausta” por tener que soportar una mayor carga de trabajo a raíz de la marcha de los Sussex de la Familia Real. La misma publicación asegura que Kate y Meghan se habían peleado antes de la boda de los duques de Sussex por un asunto que concernía al cortejo nupcial. Al parecer, y según la revista, Kate supuestamente habría querido que las damitas de honor -entre las que figuraba su hija Charlotte- llevaran medias, para seguir el protocolo, mientras que Meghan opinaba lo contrario.
- Así es por dentro la espectacular mansión donde viven Harry y Meghan
“Esta historia contiene una serie de inexactitudes y falsas declaraciones que no se contrastaron con el Palacio de Kensington antes de su publicación”, dijo una fuente. Por su parte, el editor jefe de Tatler respalda el artículo y asegura que "Kensington sabía que estábamos haciendo una portada sobre Catherine hace meses y preguntamos si querían participar. El hecho de que nieguen haberlo sabido es categóricamente falso”.
Mientras sigue la polémica, los dos hijos del príncipe Carlos permanecen pasando la pandemia a muchos kilómetros de distancia. Los duques de Cambridge, junto con sus tres hijos, en su casa de campo de Anmer Hall, en el condado inglés de Norfolk, una propiedad que la Reina les regaló por su boda. En Los Ángeles (California), Harry y Meghan viven en una impresionante mansión de un magnate de Hollywood con su hijo Archie.
Desde sus respectivos hogares, cada uno aporta su particular granito de arena en la lucha contra la pandemia. Los duques de Cambridge teletrabajando y contactando con diversos sectores de la sociedad británica y los Sussex cocinando para personas con enfermedades crónicas y volcados en sus propios intereses benéficos.
Aunque las duquesas no se han pronunciado al respecto en público, sí lo han hecho los Príncipes. Harry reconoció en octubre del año pasado haber tenido diferencias con su hermano, que sus vidas iban por “caminos diferentes” y que tenían “días buenos” y otras veces “días malos”. “Somos hermanos. Siempre seremos hermanos. Estamos ciertamente en este momento en caminos diferentes, pero yo siempre estaré con él (apoyándole) y sé que él siempre estará conmigo”, dijo entones. Por su parte, tres meses después, el príncipe Guillermo manifestó lo siguiente: “He abrazado a mi hermano toda la vida y ya no puedo hacerlo más. Somos dos entidades separadas”.