Toda ayuda es importante para paliar los efectos de la crisis sanitaria. Es por eso que los duques de Cambridge se están esforzando personalmente en aportar su granito de arena. En estas últimas semanas han salido con sus hijos a la puerta de casa para aplaudir la labor que están haciendo los sanitarios, han hablado con diferentes hospitales, han dado visibilidad a diferentes iniciativas... Pero fuera del foco mediático y de su agenda oficial, que ahora se desarrolla en su mayoría de manera virtual, también han querido colaborar. Kate Middleton y el príncipe Guillermo han decidido prescindir de la gente que normalmente les ayuda por un poderoso motivo: han enviado a esas personas de su equipo a trabajar en primera línea con el Gobierno y las autoridades sanitarias, quienes precisan de toda la colaboración posible en esta complicada etapa.
"Varios miembros del personal de Kate y Guillermo se han unido al gobierno. Están ayudando en esta lucha contra el coronavirus, porque realmente hay mucho trabajo por hacer", explicaba Chris Ship, quien trabaja como reportero del programa ITV News de la televisión británica. Unas declaraciones que ha ampliad en el mismo espacio Lizzie Robinson, experta en Casa Real: "Quieren estar en sintonía con lo que está sucediendo y reaccionar". De este modo, el matrimonio estaría ahora al frente de su propia agenda, que organizan desde su residencia de campo de Anmer Hall, donde se encuentran junto a sus tres hijos, los príncipes George, Charlotte y Louis de Cambridge.
Sus hijos, los protagonistas de la nueva rutina
Tal y como contaban recientemente los propios Duques a la BBC, en estas últimas semanas de confinamiento han tenido "altibajos" como la mayor parte de las familias ya que esta situación es completamente extraordinaria y carece de precedentes. Además, aunque reconocían que está resultando difícil mantener una disciplina con sus tres hijos lejos de las aulas, lo han conseguido ya que intentan que su rutina se mantenga intacta. Ni siquiera durante las vacaciones de Pascua hicieron un alto en sus tareas diarias. "No les hemos dicho que seguimos de vacaciones y los he tenido haciendo deberes, me siento mal, no sé cómo los niños tienen tanta resistencia", explicaba divertida la Duquesa, dejando claro que los pequeños también tienen tiempo libre para jugar e incluso dejar volar su creatividad elaborando ellos mismos algunas recetas.
El apoyo de la Familia Real británica a Kate Middleton en su última iniciativa
La entrañable sorpresa de la duquesa de Cambridge a unos padres primerizos
Precisamente los deberes han sido motivo de disputa en la casa de los Cambridge. Según comentaba la nuera del príncipe de Gales, su hijo mayor no está contento con los deberes y los trabajos que le mandan desde el colegio Thomas's Battersea, sino que a él le gustaría que se parecieran más a los que tiene que realizar su hermana -que acude al mismo centro- porque le parecen más emocionantes y divertidos que los suyos. "George se enfada porque quiere hacer los proyectos de Charlotte. ¡Porque hacer cosas como 'Spider Sándwich' es mucho mejor que aprender alfabetización!", comentaba divertida haciendo referencia a una popular historia infantil escrito por la autora británica Claire Freedman que versa sobre un monstruo que adora las comidas desordenadas y las fiestas de bichos.
Desde Norfolk, los niños mantienen el contacto con sus familiares y amigos únicamente mediante videollamadas. Una vía de comunicación que usa también la reina Isabel II, quien se encuentra en el castillo de Windsor junto al duque de Edimburgo. Una de las cosas más difíciles de esta cuarentena es precisamente no poder estar cerca de los allegados, especialmente si han pasado momentos complicados como el príncipe Carlos. Cabe recordar que el heredero al trono británico fue positivo en COVID-19, un contagio del que está completamente recuperado pero que preocupó mucho a su entorno en los momentos iniciales. Así lo reconocía su hijo mayor, quien confiaba en la fortaleza de su padre para superarlo: "Tengo que admitir que al principio estaba bastante preocupado, por su edad -71 años- forma parte de los grupos de riesgo, lo cual es bastante peligroso. Por suerte, sus síntomas eran moderados y los doctores me tranquilizaban diciendo que ha había pasado lo peor", explicaba.
George, Charlotte y Louis de Cambridge se unen al aplauso solidario a todos los sanitarios