La genética es poderosa y el archivo fotográfico de los Windsor tan extenso que es inevitable recorrer la historia a través de los rasgos y los gestos de los miembros más jóvenes. Charlotte de Cambridge acaba de cumplir cinco años y, aunque se había hablando en más de ocasión sobre su gran parecido con la sobrina de Diana de Gales, Lady Kitty Spencer, las nuevas fotografías distribuidas con motivo de su cumpleaños dejan claro que también es el vivo reflejo de su padre y de un miembro de la familia al que le une un parentesco mucho más lejano. Se trata de Lady Sarah Chatto, hija de la fallecida princesa Margarita, que cuando tenía la edad de Charlotte podría pasar perfectamente por su hermana.
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Hasta ahora era su hermano George el que siempre se ha considerado como un príncipe Guillermo en miniatura, mientras que a su hermana se le atribuían parecidos con otros miembros de la familia no tan directos. Sin embargo, en muchas de las imágenes de la niñez del nieto de Isabel II también podemos ver la sonrisa pícara de su hija mediana. Es la misma que exhibía hace décadas una jovencísima Lady Sarah Chatto. A pesar de que el vínculo sanguíneo sea más remoto, no es de extrañar este parecido, ya que la hija de la hija de Margarita de Inglaterra recuerda enormemente a su madre que, a su vez, se parecía a su hermana la Reina, que puede presumir de haber transmitido una buena carga genética a su bisnieta.
'Oh là là!', las ocurrencias más divertidas de Charlotte de Cambridge en su quinto cumpleaños
Desde que Charlotte era prácticamente un bebé, quedó patente era el vivo retrato de la Monarca. Cuando la pequeña rondaba los dos años muchos apreciaron la misma caída de párpados, el mismo pelo castaño (sin sus rizos por el momento, eso sí) y los mismos gestos. Además, las similitudes con su bisabuela van más allá del aspecto físico. Pese a la diferencia generacional, ambas comparten aficiones como su amor por los animales, en especial los perros y los caballos, -Charlotte acude a clases de equitación, el deporte preferido de su bisabuela-, por no hablar del dominio del protocolo que tiene la princesa a su corta edad, una profesionalidad que le llevó a hacer una simpática reverencia a la Reina en la última misa de Navidad.
Con solo cinco años, la segunda hija de los duques de Cambridge se ha revelado como una digna sucesora de las mujeres de la familia Windsor que ya llegó al mundo haciendo historia ya que tras el nacimiento de su hermano mayor, George, el Gobierno decidió aprobar la modificación de la ley que impide que las mujeres accedan a la Corona si tienen algún hermano varón. Estas enmiendas entraron en vigor en 2015 coincidiendo con la llegada de la princesa, que tiene asegurado su cuarto puesto en la línea sucesoria detrás, a pesar del nacimento de Louis tres años más tarde.
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