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Han pasado ya siete días desde que se conociera la decisión de Beatriz de York y Edoardo Mapelli Mozzi de posponer su boda hasta el próximo año. La pandemia global ha obligado a la pareja a cambiar de planes, dejar todo aparcado y buscar una nueva fecha para darse el "sí, quiero" y llevar a cabo su boda soñada. Desde que se hizo pública la noticia, la nieta de la reina Isabel de Inglaterra se había mantenido apartada del foco mediático hasta ahora, cuando ha reaparecido para apoyar a la fundación Helen Arkell Dyslexia, de la que es patrona. A través de las redes sociales, la princesa ha compartido un vídeo "sobre el apoyo que está proporcionando -la citada organización- durante la crisis actual".
© ArkellDyslexiaCon una camiseta bicolor blanca y negra con mangas abullonadas, la princesa Beatriz ha pronunciado muy sonriente el siguiente mensaje: "Este es un momento de desafío tanto para el mundo como para el Reino Unido. Como mecenas de la Caridad de Dislexia Helen Arkell quería enviar este mensaje para decir que la fundación Helen Arkell está abierta. Hacen cosas en línea en vez de presenciales, pero su increíble equipo de especialistas está aquí para ayudar cuando se necesite. Ya sea para cursos online, sesiones de matrícula o para acceder a su línea de ayuda, póngase en contacto. Le animo a que visite su sitio web y vea lo que está disponible para usted", ha dicho.
La vinculación de la prima de los príncipes Guillermo y Harry con esta organización es muy estrecha ya que cuando tenía siete años fue diagnosticada de dislexia y ellos le ayudaron a desarrollar sus propias herramientas de aprendizaje durante su etapa escolar. "Sin su apoyo, mi vida podría haber sido muy diferente", explicaba la princesa en el libro que Helen Arkell, la fundadora, escribió para narrar su experiencia. Además, en la web oficial recogen parte del testimonio de Beatriz de York, quien explica que actividades como leer la saga de Harry Potter le ayudó a superar las dificultades. "La dislexia es una oportunidad de aprender de manera diferente. Los disléxicos tienen cerebros mágicos, simplemente se procesan de manera diferente. No sientas que deberías detenerte por eso", decía.
La boda que podría hacer soñar nuevamente al Reino Unido
Finalmente no veremos vestida de novia a la hija mayor del príncipe Andrés y Sarah Ferguson. La edición británica de la revista ¡HOLA! confirmaba que Beatriz de York y Edoardo Mapelli tendrán que buscar una nueva fecha para contraer matrimonio y celebrar de esta manera la ceremonia con la que desde un primer momento soñaban. Han tenido que cambiar de planes en diferentes ocasiones, pero ahora se espera que retomen su primera idea, que era casarse ante amigos y familiares en la Capilla Real del palacio de St. James y celebrar, posteriormente, una recepción en los jardines del Palacio de Buckingham -esto último, un regalo de la reina Isabel-.
© princesseugenieFue el pasado mes de septiembre cuando Beatriz y Edoardo anunciaron que iban a dar un paso más en su relación e iniciaron los preparativos, que ya empezaron con mal pie. Poco después de conocerse su compromiso, el padre de la novia se vio envuelto en polémica por su amistad con Jeffrey Epstein, el financiero hallado muerto en su celda mientras esperaba a ser juzgado por delitos de tráfico sexual de menores. La controversia en torno a la figura del duque de York no hacía más que crecer y decidió renunciar a su función pública. Tras esto, fue la crisis del coronavirus la encargada de echar por tierra la celebración más esperada por la princesa y su prometido.
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Aunque aún no han desvelado la nueva fecha de su enlace, se espera que sea a lo largo de 2021 cuando la pareja dé el importante paso de convertirse en marido y mujer. Su historia de amor comenzó en octubre de 2018 en la boda de la hermana de ella, Eugenia de York, y Jack Brooksbank. Lo cierto es que se conocían desde que eran niños, pero sus caminos se separaron y fue entonces cuando se reencontraron. Él aporta a la relación un hijo de tres años llamado Christopher Woolfie Woolf, nacido durante su relación con la arquitecta Dara Huang.
