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El engranaje legal de los duques de Sussex para protegerse de lo que ellos consideran ataques de un sector de la prensa ya se ha puesto en marcha. Un día después de que se conociera que el príncipe Harry y Meghan Markle rompían relaciones con cuatro grupos de medios de comunicación británicos, a los que pertenecen algunos conocidos tabloides, se han revelado una serie de mensajes de texto que ellos mismos enviaron al padre de la Duquesa, Thomas Markle, en las vísperas de su boda que tuvo lugar el 19 de mayo de 2018 en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor. El contenido de estas conversaciones se ha producido dentro del litigio que el matrimonio mantiene contra Associated Newspaper, editora del Mail on Sunday por publicar una carta “privada y confidencial” de Meghan a su progenitor en agosto de ese mismo año.
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Los duques de Sussex escribieron varios mensajes interesándose por el exdirector de Iluminación de Hollywood que sufrió un infarto días antes de la boda de su hija. El contenido de estos mensajes ha salido ahora la luz y el viernes se revisarán en la sesión telemática que tendrá lugar en sede judicial contra el rotativo al que Harry y Meghan acusan de causar una disputa con Thomas.
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Meghan interpuso una demanda después de que se filtrara una carta manuscrita dirigida a su padre que Mail on Sunday extractó, según ella, de manera selectiva para que su imagen quedara dañada. Para la Duquesa, el periódico hizo “omisiones significativas” de manera “intencionada”. En la querella también se establece que los medios sensacionalistas del Reino Unido “acosaron, humillaron y manipularon a Markle”, según informa la BBC. También acusa al tabloide de hacer mal uso de la información privada y violar los derechos de autor cuando se publicó la misiva dirigida a su padre. Finalmente el padre de Meghan no acudió a la boda y desde entonces las relaciones padre-hija están rotas. Por su parte, el medio demandado se defiende alegando que había un interés público “enorme y legítimo” en publicar la carta.
Esta batalla judicial se produce después de que los Sussex y su hijo Archie se hayan mudado de manera definitiva a Los Ángeles (California), ciudad natal de Meghan y en la que reside su madre, Doria Ragland, a la que está muy unida, y tras unos meses viviendo en Canadá.
Fue en otoño cuando los duques de Sussex anunciaron su deseo de tomarse seis semanas para alejarse, precisamente, del foco mediático. En concreto, los duques de Sussex no volverán a colaborar con tabloides como Daily Mail, Daily Mirror, The Sun y Daily Express ni con las publicaciones generalistas pertenecientes a estos grupos de comunicación. “Es gravemente preocupante que una parte influyente de los medios de comunicación durante muchos años, haya tratado de aislarse, de asumir la responsabilidad de lo que publican, incluso cuando saben que será distorsionado, falseado o será invasivo más allá de lo razonable”, se asegura en el comunicado enviado este lunes por los Sussex que continúa con la siguiente afirmación: “Cuando el poder se ejerce sin responsabilidad, la confianza que todos depositamos en esta industria tan necesaria se degrada”.