Los duques de Cambridge han concedido una entrevista a BBC News para explicar como están llevando el confinamiento. El matrimonio se encuentra en su casa de Anmer Hall, en el condado de Norfolk, desde donde mantienen reuniones telemáticas y sus hijos mayores, George, de seis años y Charlotte, de cuatro, asisten al colegio vía online. A través de una videollamada, el príncipe Guillermo también se ha sincerado sobre sus miedos y preocupaciones cuando supo que su padre, Carlos de Inglaterra había contraído el coronavirus. Aunque asegura que estaba convencido de que lo superaría, como así ha sido, el duque ha revelado lo que más le asustaba entonces.
Los duques de Cambridge se sinceran en la cuarentena
Este es el lugar en el que han pasado las vacaciones de Pascua los duques de Cambridge
"Tengo que admitir que al principio estaba bastante preocupado. Con la edad que tiene, entra en el perfil de una persona de bastante riesgo", ha reconocido el príncipe. Sin embargo, a pesar de tener 71 años, sabía que su padre siempre había superado sin dificultad multitud de resfriados e infecciones respiratorias y creía que el COVID-19 no sería una excepción. "Así que pensé, si alguien va a poder con esto, va a ser él. Y, de hecho, tuvo mucha suerte, solo tuvo síntomas leves", contaba aliviado ahora que el príncipe de Gales se encuentra totalmente recuperado.
El encierro total: lo más duro para el príncipe Carlos
Según su hijo, lo más duro de su cuarentena fue estar privado de caminar al aire libre. El hijo de Isabel II se encuentra confinado en su casa de campo de Birkhall, en Escocia, con amplias zonas verdes privadas. Sin embargo, mientras luchaba contra el coronavirus debía mantenerse completamente aislado en una habituación, algo especialmente complicado para un amante de los paseos como él. "Creo que lo más difícil para él fue parar y no poder salir y tomar el aire o ir a caminar", explicaba el príncipe Guillermo que asegura que llegó a estar preocupado por "su salud mental" al estar encerrrado en el interior.
Afortunadamente, como el propio príncipe de Gales ha dicho, ya se encuentra "al otro lado de la enfermedad", en compañía de la duquesa de Cornualles, con la que ha celebrado su 15º aniversario de boda la pasada semana. Aún así, consciente de los estragos de la pandemia y de las dificultades que aún atraviesan muchos afectados enviaba a principios de este mes un mensaje a todos ellos. "En un momento de ansiedad sin precedentes en todas nuestras vidas, mi esposa y yo pensamos especialmente en todos aquellos que han perdido a sus seres queridos en circunstancias tan difíciles y anormales, y en aquellos que tienen que soportar la enfermedad, el aislamiento y la soledad", decía Carlos de Inglaterra.
Durante la entrevista, el duque de Cambridge también se ha acordado de sus abuelos, que permanecen aislados en el castillo de Windsor desde hace más de un mes. Según su nieto, están haciendo todo lo que está en su mano para mantenerse protegidos y aislados. Felipe de Edimburgo se encuentra retirado de sus labores institucionales e Isabel II hace todas sus tareas de manera telefónica y su única aparición pública fue el pasado 5 de abril para dirigirse a los ciudadanos en un excepecional discurso televisado -el quinto desde de que comenzó su reinado- para lanzar un mensaje de unión y esperanza a la nación.