No ha pasado ni una semana desde que los duques de Sussex se despidieron de las obligaciones reales y regresaron a Canadá, listos para iniciar una nueva etapa al margen de la realeza y lejos del foco mediático como era su deseo. Sin embargo, las cosas no están siendo fáciles para ellos y estos primeros días se han encontrado con situaciones incómodas. Primero, Harry de Inglaterra se sinceró acerca de asuntos personales sin saber que todo era un engaño de dos youtubers rusos que se hicieron pasar por Greta Thunberg y su padre. Ahora la imagen del príncipe y su mujer ha sido utilizada para perpetrar una estafa a través de las redes sociales, según ha informado The Sun.
Aunque su marca personal, 'Sussex Royal', tiene los días contados desde que Isabel II les prohibió seguir utilizándola a partir del 31 de marzo, cuando se hará efectiva su salida de la primera línea de la Familia Real, hay quien estaba dispuesto a exprimir al máximo esta denominación recurriendo, incluso, a métodos fraudulentos. El perfil empleaba su distinción, su logo y recurrían a fotos y noticias sobre sus últimos eventos. La cuenta falsa pedía donaciones a sus seguidores para poder completar la nueva página web de los duques y vendían entradas inválidas para los juegos Invictus prometiendo acceso a la competición.
Además, los estafadores se hacían pasar por Harry y Meghan en chats para pedirles los datos bancarios a sus fans a cambio de convertirles en miembros de su fundación benéfica. Una de las víctimas de este fraude, explicaba a The Sun que de repente se le abrió en su ordenador una pantalla de mensajería instantánea en la que supuestamente le hablaba el hijo de Carlos de Inglaterra. Cuando ella le preguntó si realmente se trataba del Príncipe, quien se escondiera tras su identidad le respondió: "Lol, por supuesto que soy yo". Cuando la usuaria pidió pruebas, le enviaron un carnet de conducir falso de Harry. Finalmente, la compañía que albergaba el perfil procedió a su eliminación tras constatar que se trataba de una suplantación de personalidad.
Los duques de Sussex ya tienen un pie fuera del 'equipo senior' de la Familia Real, pero su figura sigue despertando expectación, algo que les puede beneficiar a la hora de iniciar nuevos proyectos profesionales, pero que también les pone en el punto de mira de quienes quieren sacar rédito de su éxito, aunque ello implique cometer delitos como el que se acaba de destapar. Al margen de estas desagradables situaciones, Harry y Meghan han vuelto a Canadá tras sus últimos compromisos en Londres para reunirse con su pequeño Archie. No obstante, no habrá que esperar demasiado para volver a ver otro reencuentro familiar, ya que los duques han aceptado pasar las vacaciones de verano en Balmoral con la Reina.
Los duques de Sussex se despiden de su papel de 'royals' rodeados de la familia y en la Abadía de Westminster