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El 'Megxit' ha traído consigo no solo la independencia económica y física de los duques de Sussex con respecto al Palacio de Buckingham, sino también horas y horas de conversaciones entre el príncipe Harry y su abuela, la reina Isabel II, que en ocasiones habrían derivado en pequeños desencuentros debido a la distinta visión de cada uno con respecto a la decisión de los Duques. Incluso, Meghan Markle llegó a mostrar su malestar por el que consideraba "un trato injusto" de la Reina hacia su marido y hacia ella.
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Todo eso ya quedó atrás. El hijo de Carlos de Inglaterra y su esposa protagonizaron el lunes pasado su último acto institucional antes de abandonar definitivamente sus deberes reales -lo que sucederá el próximo 31 de marzo-. Isabel II les invitó, la víspera, a un servicio religioso en la Capilla Real de Todos los Santos en Windsor. Las aguas volvían a su cauce. Este viernes, de hecho, y por si quedaba alguna duda, la soberana ha escenificado públicamente la reconciliación con el matrimonio.
Hacía tiempo que no encontrábamos a los Duques en la sala de audiencias del Palacio de Buckingham. Su presencia no era física, sino a través de un retrato oficial que Isabel II solía tener hasta octubre de 2019 sobre una mesita, en la que también había fotografías de los duques de Cambridge y de otros miembros de su familia. La primera vez que vimos esta instantánea, en la que Harry viste un traje azul y su esposa un vestido del mismo color pero más claro y luce el pelo suelto, fue el 31 de mayo de 2018, dos semanas después de su enlace matrimonial celebrado en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor. Meses después de salir a la luz, se reveló cuál era su origen: era un regalo de la pareja a Isabel II.
De esta forma tan inesperada salió a la luz el nuevo retrato de los duques de Sussex
Por aquel entonces ocupaba un lugar preferente de la mesita. Este viernes, sin embargo, costaba vislumbrar la imagen, ya que se encontraba en un segundo plano y en ocasiones, los ramos de flores la tapaban. La fotografía que dominaba en esta ocasión era la protagonizada por el príncipe Guillermo y su mujer tomada el día de su compromiso matrimonial. Al lado, hemos podido ver, entre otras instantáneas, una de los dos hermanos con sus uniformes de la marina.
El acto que ha permitido visualizar este tributo de Isabel II a su nieto en forma de retrato ha sido la reunión que ha mantenido este viernes con el profesor Mark Compton, Lord Prior de la Orden de San Juan. Esta vez, y a diferencia de lo que sucedió en la ceremonia de investidura del pasado 3 de marzo, la monarca ha acudido sin guantes -una medida para hacer frente a la propagación del coronavirus-.
Las audiencias de Isabel II son una ocasión perfecta para dejar al descubierto inesperadas instantáneas. En junio de 2018, por ejemplo, fuimos testigos del homenaje de la Reina a don Felipe, doña Letizia y sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. El matrimonio regaló esta instantánea -firmada de puño y letra- a la soberana británica poco antes.