Dentro de un día veremos al príncipe Harry y Meghan Markle juntos en un acto oficial en Reino Unido. Será la primera vez que la duquesa de Sussex regrese al país de su marido en dos meses. Contra todo pronóstico, el pasado 8 de enero el matrimonio emitió un comunicado en el que informaba de su intención de dar un paso atrás para dejar de ser miembros ‘senior’ de la Familia Real y así poder ser financieramente independientes. En todas estas semanas, su salida se ha estado negociando y finalmente el 31 de marzo será el último día en que los Sussex serán ‘royals’. Mientras llega la fecha, aún tienen un puñado de deberes institucionales cuya cuenta atrás arrancará este mismo viernes con su presencia en los Premios Endeavour, que reconocen la labor de los veteranos que recurren al deporte como parte de su recuperación.
Su regreso a Gran Bretaña está generando una enorme expectación, que viene precedida de una noticia que seguro que les ha provocado una gran alegría. Charles van Straubenzee, uno de los mejores amigos de Harry, y su esposa Daisy Jenks acaban de convertirse en padres de una niña a la que acaban de llamar Clover, según ha informado The Sunday Times. La alegría podría venir por partida doble ya que se espera que el Príncipe sea padrino de la recién nacida. Seguramente que su estancia en Inglaterra servirá a los duques de Sussex para felicitar a los recién estrenados papás y conocer a la pequeña.
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Charles van Straubenzee, de 31 años, se ha convertido en una persona imprescindible en la vida del hijo de Carlos de Inglaterra. Se conocieron cuando ambos estudiaban en el internado de Ludgrove, una escuela privada situada en medio de la campiña inglesa. Charles se dedica al mundo de las inversiones, fue ujier en la boda de los duques de Sussex (Harry fue padrino en la suya con Daisy Jenks en 2018) y es padrino de Archie, de ahí que todo apunte a que ahora su amigo le corresponda con tal honor.
Charles tiene un hermano mayor, Thomas, de 38 años, que curiosamente es también el gran confidente del príncipe Guillermo desde su época en el internado inglés. También para el duque de Cambridge el mayor de los van Straubenzee se convirtió en un gran pilar durante la década de los años noventa, cuando los príncipes de Gales se divorciaron y tras la fatídica muerte de la princesa Diana. Thomas trabaja como empresario e inversor y dirige una inmobiliaria de lujo y es padrino de la princesa Charlotte, segunda hija del príncipe Guillermo y Catherine.