Quedan solo unos días para que los duques de Sussex digan oficialmente adiós a su etapa como miembros senior de la Familia Real británica. El próximo 1 de abril se espera que el príncipe Harry y Meghan Markle se despidan de la agenda oficial participado en los festejos enmarcados en el día de la Commonwelth, un acto después del cual comenzarán a trabajar para conseguir su objetivo de ser financieramente independientes. Un cambio radical de vida popularmente conocido como Megxit en el que los duques de Sussex parecen no encontrarse del todo cómodos. A pesar de que han sido ellos mismos quienes han tomado esta decisión, las exigencias que ha impuesto la reina Isabel a este respecto han incomodado a los padres del pequeño Archie Harrison. El matrimonio no parecía contar con la reacción de la monarca, quien les impide, por ejemplo, usar la marca Sussex Royal a partir de ahora.
Nada más conocer la prohibición de la reina de Inglaterra, los duques de Sussex emitían un comunicado en el que explicaban que acatan la decisión pero expresaban su malestar al no sentirse tratados igual que otros miembros de los Windsor. "Meghan dijo que ella Harry no tuvieron más remedio que hacer esta declaración pública", asegura a Daily Mail una persona cercana con la que la exprotagonista de Suits se sinceraba recientemente. Una conversación de amigos en el que la nuera del príncipe Carlos confesaba abiertamente su incomodidad por las restricciones de Isabel II. "'Ella dijo que si alguien debería sentirse insultado, deberían ser ellos. Nunca tuvieron la intención de capitalizar la palabra real, e insinuar que de alguna manera estaban abusando de sus privilegios es absurdo", asegura la fuente.
Primer acto publicitario del príncipe Harry antes de su marcha definitiva de la monarquía
El nuevo mundo de Harry y Meghan: los expertos estiman que serán millonarios sin el 'Sussex Royal'
Meghan Markle parece haber encontrado el origen de este trato injusto. "Ella siente que están siendo molestados y que las restricciones que se les imponen son una venganza por querer ser independientes", dice en el citado medio uno de sus amigos, añadiendo además que la duquesa de Sussex considera que Isabel II no ha tomado la decisión de prohibirles el uso de la palabra royal de motu propio sino convencida por alguien. "Cree que la Reina estaba bajo presión porque Harry es su nieto favorito y otros no pueden soportar eso, pero dijo que ella y su marido continuarán superando los celos y la mezquindad", aseguran desde el círculo íntimo de los Sussex.
Su vida lejos de Reino Unido
Desde que se hizo público el Megxit, los duques de Sussex se han instalado en Vancouver, y aunque en un principio dijeron que dividirían su tiempo entre Canadá y Reino Unido, finalmente podrían fijar su residencia en California, donde han hecho recientemente una visita que ha hecho pensar en una posible mudanza a Malibú. En esta localidad el matrimonio se habría interesado por una espectacular vivienda unifamiliar cercana a la costa cuyo precio es de casi seis millones y medio de euros. La casa, que cuenta con cinco habitaciones y un enorme jardín con cancha de tenis y piscina, fue el hogar de David Charvet -actor de Melrose Place o Los vigilantes de la playa- y la modelo Brooke Burke. En esta urbanización con seguridad privada, Meghan y Harry tendrían como vecinos a Robert Downey Jr, Mel Gibson, Dick Van Dyke o Caitlyn Jenner.