Los tentáculos del caso Epstein son peligrosamente alargados y, en esta ocasión, la Justicia ha encontrado una aliada en la familia, aunque lejana, del príncipe Andrés. Se trata de Christina Oxenberg, hija de la princesa Isabel de Yugoslavia, que es prima segunda del duque de York. Según informa el Daily Mail, ha sido ella misma la que se ha ofrecido como testigo al FBI ya que durante años fue amiga de Ghislaine Maxwell, la que fuera pareja del financiero Jeffrey Epstein, y se ha mostrado dispuesta a colaborar con todo lo que esté en su mano. "Quiero hacer todo lo que pueda, porque lo que ha ocurrido me disgusta mucho", explicaba al diario británico.
La escritora serbo-estadounidense llamó al FBI para anunciar que tenía información sobre el caso, y un detective contactó con ella. Entre los datos que podía aportar se encontraba una conversación de 1997 con Ghislaine Maxwell, que también fue la que presentó en su día al duque de York y a Epstein. "Nunca lo olvidaré. Estábamos solas. Dijo muchas cosas. Todo espeluznante. Poco ortodoxo. Extraño. No podía creer que lo que estaba diciendo fuera real", contaba Oxenberg que citaba palabras de su amiga como: 'Jeffrey y yo tenemos a todo el mundo grabado'. Tras escuchar su relato, el agente le preguntó si estaría dispuesta a testificar y ella respondía que "por supuesto".
La hija de Isabel de Yugoslavia ha decidido dar este paso, según ella misma ha explicado, porque quiere justicia para las víctimas del multimillonario que apareció muerto en su celda el pasado mes de agosto mientras esperaba para ser juzgado por delitos de tráfico sexual de menores. "Nada curará el trauma. Estas mujeres quedan afectadas para toda su vida, pero al menos deberían recibir dinero", defendía.
Christina, que acaba de escribir sus memorias, es hermana de la actriz de Dinastía Catherine Oxenberg y prima lejana del duque de York que, sin embargo, puede estar tranquilo con la colaboración de su pariente con la Justicia, ya que no tiene ninguna intención de inculparle. En una entrevista reciente concedida a Town and Country Magazine, explicaba que cree que el príncipe Andrés había sido utilizado, tanto por Epstein como por su pareja para hacer uso de sus contactos.