Finalmente, el príncipe Andrés no ha tenido un cumpleaños tan amargo como se esperaba. El tercer hijo de Isabel II vive desde hace meses asediado por las polémicas desde que concediera una desastrosa entrevista en televisión en la que intentó, sin éxito, aclarar su relación con Jeffrey Epstein, el millonario fallecido en su celda acusado de tráfico sexual de menores, y de que se le relacionara con Peter Nygard, un empresario canadiense acusado de tráfico sexual. Aunque no tuvo una celebración pública ni fue ascendido a almirante de la Marina Real como le hubiera correspondido, el Príncipe disfrutó de un almuerzo privado en compañía de sus hijas, su ex y de un pequeño grupo de amigos en su casa y de un repique de campanas en la Abadía de Westminster.
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Las princesas Beatriz y Eugenia de York volvieron a demostrar que son un gran apoyo para su padre y se encontraron entre el grupo que acudió a la celebración íntima del príncipe Andrés. Se las vio entrar en dos Range Rovers en la residencia de Royal Lodge, que el duque comparte con su exmujer, Sarah Ferguson, en Windsor. Aunque se rumoreó con que fueron muchos los amigos que declinaron la invitación y que la duquesa de York había enviado una segunda ronda de invitaciones a través de Jane Clarke, su asistente, finalmente se logró juntar a una docena de amigos y familiares que disfrutaron de una reunión tranquila el miércoles, según informa Tatler.
- El príncipe Andrés lidia con un nuevo escándalo cuando está a punto de celebrar su cumpleaños
En otras circunstancias, el Príncipe habría visto como los edificios gubernamentales hubiera enarbolado la bandera de la Union Jack, pero sí que disfrutó de un privilegio: el toque de campanas desde la Abadía de Westminster, en parte porque es un lugar de culto que está bajo jurisdicción de la monarca y no del obispo. Esta iglesia también festeja, además del cumpleaños de la soberana, del duque de Edimburgo, de sus hijos, de los duques de Cambridge y de los príncipes George, Charlotte y Louis.
Pese a estar condenado al ostracismo, el duque de York ha recibido las felicitaciones públicas da la Reina, de Sarah Ferguson y sus hijas. La princesa Eugenia fue la última que le homenajó compartiendo na bonita fotografía de su infancia, realizada por su madre, y en la que aparece monada sobre un poni junto a su padre.