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Lady Kitty Spencer se convierte al judaísmo para casarse

La prima de Guillermo y Harry de Inglaterra tiene 29 años y su prometido, el empresario Michael Lewis, le dobla la edad


Actualizado 26 de febrero de 2020 - 16:25 CET

No hay amor imposible. Bien lo saben lady Kitty Spencer y Michael Lewis que han anunciado hace poco más de un mes su intención de casarse, pese a los obstáculos que se interponen en su camino al altar. La sobrina de Diana de Gales y el empresario comparten su pasión por la moda, ella como modelo y él como célebre apellido de la industria -es el Presidente de la compañía Foschini Group-, pero por lo demás son dos mundos aparte, dos polos opuestos que se aman: les separan más de treinta años de edad (él tiene 61 y ella 29); el origen aristocrático de ella y sus diferentes religiones.

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Los Spencer profesan la religión anglicana, de hecho cuando el príncipe Guillermo ascienda al trono tendrán al cabeza de la Iglesia de Inglaterra en la familia. Michael Lewis es judío, pero de los comprometidos, de hecho donó una millonada a la Universidad de Oxford para financiar una Cátedra de Estudios Israelíes. Sus creencias religiosas no serán un impedimento insalvable para la boda: Lady Kitty Spencer renunciará a su fe y se convertirá al judaísmo, para lo cual ya está inmersa en un curso de varios meses de duración, según el Times. Algunos de los preceptos de la vida judía que asumirá a partir de ahora serán la observancia del Shabbat, séptimo día de la semana, la jornada de reposo, estudio y meditación; el carácter santo de la Torá y otros libros bíblicos de la fe judía, así como la alimentación Kosher, que acredita la seguridad y calidad alimentaria para el consumo por judíos de acuerdo a sus normas.

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Parece que lady Kitty no se ha decantado todavía por una rama en concreto del judaísmo. La ortodoxa tiene como tradición rechazar tres veces al converso, mientras que la reformista lo acoge con mayor prontitud, siendo la mayoritaria entre los judíos convertidos por amor. Además de las muchas Princesas consortes que en su día tuvieron que renunciar a su religión por la de su prometido para casarse, como la reina Sofía, Máxima de Holanda o Mary y Marie de Dinamarca entre otras, concretamente la hija del Presidente de los Estados Unidos Ivanka Trump se convirtió al judaísmo en 2009, cuando contrajo matrimonio con Jared Kushner, piedra angular de la política exterior de Donald Trump, y hace apenas dos años su cuñada, la supermodelo Karlie Kloss, íntima amiga de Beatriz de York, hizo lo propio para unirse a Joshua Kushner.

La cuestión de los hijos tampoco será un escollo para su ansiada felicidad matrimonial. Aumentar la familia no entra en los planes más a corto plazo, porque lady Kitty es muy joven: “Solo tengo 20 años. Algunos amigos de mi edad tienen hijos, y son muy, muy dulces, pero creo que todos debemos hacer las cosas a nuestro debido tiempo”. Y porque Michael Lewis ya ha vivido la experiencia de la paternidad: tiene tres hijos de un anterior matrimonio.

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Su amor, intenso como el sol de verano, se dice que dio sus primeras luces en agosto de 2018, aunque la prueba se demoraría otro estío hasta que lady Kitty fue vista por primera vez en su mansión de Londres. La pareja sigue moviéndose en el mismo terreno de la discreción dos años después y aún no ha adelantado ningún detalle de su próxima boda, pero la prensa británica ya apunta que las celebraciones nupciales tendrán lugar en Sudáfrica, país donde creció la novia y donde nació el novio, en otro de sus raros puntos en común, y que no faltarán en la lista de invitados, los príncipes Guillermo y Harry. Todo es posible.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.