Parecía que la crisis de Harry y Meghan había eclipsado la polémica del príncipe Andrés por su relación con el financiero estadounidense Jeffrey Epstein. Además, le veíamos en misa con la Reina y salían a la luz nuevos datos sobre la boda de su hija Beatriz de York que devolvían la calma a las agitadas aguas de Buckingham. Sin embargo, los escándalos siguen acechando al duque de York días antes de cumplir 60 años. Según ha publicado el Daily Mail, se le relaciona con Peter Nygard, un empresario canadiense acusado de tráfico sexual y el fiscal general de las Islas Vírgenes ha dicho en una entrevista con Vanity Fair, que hay testigos que aseguran haber visto al príncipe sobrepasándose con chicas en un balcón de una propiedad de Epstein.
Su amistad con el financiero estadounidense que apareció muerto en su celda el pasado agosto mientras esperaba a ser juzgado por delitos de tráfico sexual de menores, ha sido la perdición de Andrés de Inglaterra, que va sorteando escándalo tras escándalo desde entonces. Por si fuera poco, ahora sale a la luz que también tenía relación con Peter Nygard, otro empresario que se enfrenta a acusaciones por abuso de menores y al que ha visitado con su familia en su casa de las Bahamas en el año 2000. El Daily Mail ha publicado las imágenes en las que aparece con Sarah Ferguson y sus hijas en la mansión del magnate canadiense.
Mientras lidia con esta nueva polémica, se enfrenta a las declaraciones de Denise George, fiscal general estadounidense en las Islas Vírgenes, que ha revelado a Vanity Fair que un empleado de Jeffrey Epstein de la propiedad que tiene en la isla privada de Little Saint James le confesó haber visto al duque de York en uno de los balcones realizando tocamientos inapropiados a algunas chicas. Según el fiscal, el príncipe nunca trató de ocultarse para realizar este tipo de actividades. Lo cierto es que la Justicia norteamericana no está dando ninguna alegría al hijo menor de Isabel II. A finales de enero, la Fiscalía de Nueva York le acusaba de negarse a colaborar con esta institución y con el FBI cuando solicitaban interrogarlo. Algo que su entorno se ha apresurado a negar, asegurando que el duque estaba “deseando hablar”, pero “aún no le han contactado”.
Todo apunta a que el príncipe Andres no va a tener un cumpleaños tranquilo. Aunque se preveía una gran celebración en Palacio para el miércoles, la Reina decidió cancelar los festejos en noviembre, poco después de que su hijo anunciase su retirada de la vida pública. Consciente de la gran expectación mediática que iba a suscitar y con el ánimo de apaciguar la crisis, Isabel II, que siempre le ha apoyado, decidió que soplarían las 60 velas en una pequeña cena familiar. Además de su madre, su exmujer, Sarah Ferguson, y sus hijas, Eugenia y Beatriz de York, también han cerrado filas en torno a él, que continuá con su vida normal a pesar de haber reducido notablemente su presencia pública. Su próxima gran aparición se espera que sea como padrino de su hija mayor que contraerá matrimonio con Edo Mapelli Mozzi el próximo 29 de mayo .