Está a punto de cumplirse un mes desde el acuerdo entre los duques de Sussex y la Reina, que permitió a el príncipe Harry y Meghan Markle dejar de ser miembros de primera fila de la Familia Real para poder ser financieramente independientes y vivir entre Canadá y Reino Unido. Desde entonces viven con su hijo Archie en Vancouver y no han participado de ningún acto oficial relacionado con la monarquía. Sin embargo, ellos siguen marcando su propia agenda y este jueves acudieron a un encuentro con académicos y profesores de la prestigiosa Universidad de Stanford, en California. La semana pasada, el hijo de Carlos de Inglaterra participó junto con su mujer en un evento organizado por JP Morgan en Miami en el que Harry confesó que iba a terapia para superar la muerte de su madre. Días más tarde se ha sabido que los Duques han hecho otro movimiento que podría presagiar que no tienen intención de volver al Reino Unido, al menos, por periodos largos. Harry y Meghan han cerrado su oficina del Palacio de Buckingham y han despedido a 15 de sus empleados, entre los que se encuentran su secretaria privada y la jefa de comunicaciones.
Fueron los propios duques de Sussex los que informaron personalmente a su equipo de que ya no necesitarían sus servicios. Algunos de ellos podrán seguir prestando servicio en la Casa Real, pero la mayoría están negociando sus indemnizaciones, según informa el Daily Mail, que apunta que desde Palacio no se han hecho comentarios sobre lo que consideran un asunto personal, pero que la Reina, el príncipe Carlos y el príncipe Guillermo están al tanto de la clausura de la oficina y de los despidos.
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Entre las personas que han perdido su trabajo se encuentran la recientemente nombrada secretaria privada de la pareja, Fiona Mcilwham, y su jefa de comunicaciones, Sara Latham, que anteriormente trabajó para los Obama y fue la asesora principal en la campaña de Hillary Clinton. También se prescindirá de la secretaria asistente de comunicaciones, Marnie Gaffney. Otra funcionaria que se va es Julie Burley, que trabajó con el príncipe Harry y los duques de Cambridge para sacar su campaña sobre la salud mental, Heads Together, y dirigió las comunicaciones de los primeros Juegos Invictus en 2014. Clara Loughran, que tuvo un papel muy significativo y emotivo, al entregar a Meghan su ramo de novia el día de su boda, dejará de prestar sus servicios. Gran parte del staff llevaba junto al Príncipe desde mucho antes de su matrimonio con Meghan. Paralelamente, la pareja ha ido creando un equipo al otro lado del charco entre el que hay agentes y publicistas de Hollywood, algunos de los cuales ya habían trabajado con la Duquesa en su época de actriz.
Según fuentes consultadas por el rotataivo, el Megxit ha sido un duro varapalo para el hasta ahora leal y fiel equipo londinense de los Sussex, que siempre respetó y entendió su decisión de dar un paso atrás en sus deberes reales. A pesar de la disolución de su oficina en Reino Unido, sus hasta ahora colaboradores han trabajado en una serie de compromisos como son el Festival de Música Mountbatten, que se celebrará en el Royal Albert Hall el 7 de marzo y que será el último compromiso de Harry como capitán general de los Marines Reales. También se le espera, junto con Meghan, dos días más tarde en la jornada de la Commonwealth.