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Los duques de Sussex han vuelto a la universidad. No porque hayan decidido coger los libros ni matricularse en ninguna carrera, aprovechando que ahora pueden dedicarse a sus proyectos más personales al alejarse física y económicamente del Palacio de Buckingham. Nada más lejos de la realidad. Harry y Meghan se dejaron ver este jueves, de nuevo, en un acto público celebrado en la Universidad de Stanford, en California. La pareja se trasladó hasta el citado centro educativo en un vuelo comercial procedente de Canadá, donde reside con el pequeño Archie.
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Según la información manejada por ¡HELLO!, los duques de Sussex permanecieron siete horas en el interior del prestigioso edificio, en las que pudieron reunirse tanto con académicos como con profesores de la universidad. El objetivo de este encuentro era llevar a cabo un braimstorming -o lluvia de ideas- de cara a crear su nueva organización caritativa. Durante la larga jornada de trabajo, Harry y Meghan conversaron con el presidente del centro, Marc Tesser-Lavigne, que fue además uno de los encargados de recibir al matrimonio.
Los duques estarían más cerca, entonces, de formalizar esta nueva entidad, la misma de la que hablaron el pasado mes de enero cuando a través de su página web dejaron claro que el equilibrio geográfico que obtenían con su traslado a Canadá les permitiría lanzar dicha fundación. Por el momento, lo que sí han comenzado a hacer es buscarse la vida. Ahora que pretenden ser económicamente independientes, Harry y Meghan se han centrado en diversos eventos públicos, como el que protagonizaron hace unos días en Miami -organizado por el gigante financiero JP Morgan-.
El nieto de la reina Isabel II de Inglaterra estaría asimismo en conversaciones con otro importante grupo bancario, Goldman Sachs, para negociar su futuro laboral. Por su parte, Meghan se ha centrado en la búsqueda de un agente o representante para lograr su objetivo de regresar a Hollywood. Mientras eso ocurre y la duquesa va cerrando proyectos -como el de contrato con Disney, que se conoció hace unas semanas-, disfruta de su nueva y tranquila vida en Vancouver, junto a su marido, su hijo y sus perros.
Allí precisamente ha conocido este jueves que la edición británica de la revista Vogue que ella misma se encargó de editar como invitada en septiembre de 2019 fue la más vendida de la historia de la publicación británica. El responsable del magazine, Edward Enninful, desvelaba hace apenas unas horas esta buena noticia y lo hacía junto a una imagen de la portada en cuestión, en la que aparecían 15 mujeres inspiradoras bajo el epígrafe 'Fuerzas para el cambio'. La revista incluyó una conversación entre Meghan y Michelle Obama, exprimera dama de Estados Unidos, así como una entrevista con la doctora Jane Goodall, la etóloga y primatóloga de renombre mundial, junto al príncipe Harry.
La rutina favorita de Meghan Markle y el príncipe Harry en su retiro canadiense