Desde que se hizo efectivo el Megxit, es decir, la renuncia de los duques de Sussex a continuar como miembros 'senior' de la Familia Real británica, la vida de Harry y Meghan dio un giro de 180 grados: se trasladaron a Canadá y comenzaron a centrarse en sus propios proyectos personales, entre los que se encuentran desde fundaciones hasta compañías cinematográficas. Al mismo tiempo, adoptaron un perfil bajo, alejado del foco mediático, para poder centrarse en su hijo Archie y en una etapa mucho más tranquila, en la que el yoga y los largos paseos al aire libre con sus perros son los auténticos protagonistas. Eso sí, de vez en cuando hacen alguna excepción.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Es lo que sucedió justamente este jueves, cuando el matrimonio se desplazó hasta Miami para protagonizar la que es su primera aparición pública desde su salida de la Casa Real. Según avanzan varios medios, Harry y Meghan habrían viajado en jet privado hasta el 1 Hotel de South Beach, donde tenía lugar un evento exclusivo que organiza anualmente el gigante financiero JP Morgan. No solo honraron a los asistentes con su presencia, sino que además el hijo de Carlos de Inglaterra intervino en el acto pronunciando unas palabras que sirvieron como discurso de apertura y que no han trascendido por el momento, dado el carácter privado del evento.
Por si quedaba alguna duda acerca de esto, una fuente explicó que absolutamente todo lo relativo a la cumbre de JP Morgan se llevó a cabo de manera absolutamente "secreta y en medio de un amplio despliegue de seguridad". No es de extrañar, teniendo en cuenta que todo lo que rodea a los duques de Sussex en los últimos tiempos se enmarca en un auténtico blindaje mediático. Lo último que han protegido Harry y Meghan tiene que ver con su casa de Vancouver. Tal y como desveló recientemente TMZ, el matrimonio ha decidido instalar algunas medidas de seguridad provisionales para mantener su vivienda alejada de miradas indiscretas.
Al parecer, la pareja habría podido embolsarse cerca de medio millón de euros por acudir a este acto, aunque se desconoce si Harry y Meghan decidieron donar dicha cantidad o incorporarla a sus activos, ahora que ya no reciben dinero alguno procedente de la Casa Real británica y su intención es convertirse en personas económicamente independientes. Uno de los últimos movimientos de la duquesa en este sentido fue iniciar la búsqueda de un agente o representante para su posible regreso a Hollywood.
La nueva vida de Harry y Meghan al otro lado del charco está siendo, por ahora, tan tranquila y pacífica como ellos anhelaban. Nacho Figueras, amigo íntimo del príncipe, reconocía en una entrevista que habían sufrido "mucho" por todo lo ocurrido en los últimos tiempos. "Está protegiendo a su familia, a su esposa y su hijo; él era hijo de alguien que sufrió el ataque de la prensa de primera mano y no quiere que eso le suceda a su familia. Harry se ha convertido en un hombre increíble, del que su madre estaría orgullosa", añadió en clara referencia a su amigo.
La rutina favorita de Meghan Markle y el príncipe Harry en su retiro canadiense