Mucho se ha hablado en las últimas semanas sobre el Megxit o, lo que es lo mismo, la decisión de los duques de Sussex de dejar de ser miembros 'senior' de la Familia Real británica, renunciando a sus obligaciones reales para volcarse en sus proyectos y consiguiendo la independencia financiera. Desde entonces las preguntas no han dejado de surgir: ¿cómo se ganarán la vida a partir de ahora? ¿qué tratamiento tendrán? ¿continuarán con sus patrocinios desde su residencia en Canadá? ¿cómo llegaron el príncipe Harry y Meghan Markle hasta el punto de tener que llevar a cabo esta drástica medida que no ha dejado indiferente a nadie?
Lo que han conseguido (y lo que pierden) los duques de Sussex tras su ansiada independencia
Harry y Meghan ya no serán 'Sus Altezas Reales' y pagarán la reforma de Frogmore Cottage
Precisamente la última cuestión ha quedado un poco más clara después de que la duquesa de Sussex se haya confesado con sus amigos. En confianza, les ha trasladado que esta renuncia es lo "mejor que le ha podido pasar" a su marido, ya que, al igual que le estaba sucediendo a ella, tenía el ánimo y el alma completamente hundido y aplastado a cuenta de su pertenencia a la Institución. "Simplemente no podía soportar verlo sufrir más y la decisión de irse era cuestión de vida o muerte, en referencia a la muerte de su espíritu", ha confesado uno de estos amigos a Daily Mail. Según esta misma fuente, Meghan Markle tiene claro que fue su "amor por él lo que hizo posible todo esto".
Desde principios de esta semana, el príncipe Harry y su mujer ya están juntos en Vancouver con el pequeño Archie. Los tres permanecen en una espectacular mansión situada frente al mar valorada en casi 25 millones de euros y que cuenta con seis habitaciones y cinco cuartos de baño distribuidos en cuatro plantas con grandes ventanales panorámicos. Los setos y los grandes muros les garantizan la privacidad y la seguridad que querían. Por eso, por el momento no tienen planes de mudarse, tal y como ha revelado la citada fuente. "Meghan lo llama su rincón feliz. En los últimos meses se ha sentido más en casa que en el Reino Unido", apostilla.
Tampoco habrían pensado en suprimir el término 'royal' de su página web, dado que Meghan "dice que siempre serán considerados realeza independientemente de dónde residan o de lo que hagan", añade esta persona cercana a la pareja mientras desvela la preocupación de la duquesa de Sussex por el ambiente "tóxico", en lo que a tensión y frustraciones se refiere, que existía en el seno de la Institución. "Sentía que no podía ser la mejor madre para Archie si no encontraba su verdadero yo, algo que no podía hacer en los confines de la Familia Real. No quería que Archie se diera cuenta de su estrés y su ansiedad", explica.
Ahora que las aguas van volviendo poco a poco a su cauce, la duquesa de Sussex tiene claro hacia dónde quiere encauzar su vida. Al parecer, según esta misma fuente, continuará visitando distintos lugares, sobre todo lo que tienen entre sus cometidos ayudar a las mujeres y los niños, tal y como hizo a principios de este mes, cuando conoció de primera mano el trabajo de una organización benéfica que vela por el bienestar animal. "Quiere sentirse aceptada por su comunidad, algo que no sintió en Reino Unido. Allí se sintió asfixiada y limitada", concluye. Por su parte, los canadienses ya le estarían buscando trabajo al príncipe. Según una encuesta reciente, el 60% de los ciudadanos apoyarían que el nieto de la reina Isabel II de Inglaterra se convirtiera en gobernador general.
¿Cómo hay que llamar a los duques de Sussex ahora?