El príncipe Harry y Meghan Markle por fin pueden disfrutar, junto con su hijo Archie de ocho meses, de su ansiada independencia. Los tres se han reencontrado en Candá, después de que el duque de Sussex dejase el Reino Unido este martes tras participar en el sorteo de la Liga de Rugby, el primer compromiso público tras conocerse el acuerdo del llamado Megxit. Poco a poco, están sentando las bases de su nueva vida, lejos de la Familia Real. En esta ocasión, ha sido Meghan la que ha querido, curiosamente, recordar uno de sus patrocinio reales en Mayhew una organización benéfica que vela por el bienestar de las mascotas abandonadas y que aún mantiene con el visto bueno de la Reina.
La Duquesa, gran amante de los animales, ha querido recordar la visita que hizo a principios de este mes a esta organización, cuya sede central está en Londres, para ver las labores que habían hecho durante las navidades. Vestida con abrigo oscuro y camisa celeste, Meghan aparece junto a los trabajadores de este centro. En la segunda fotografía aparece con uno de los perros tratados en este centro.
Resulta curioso que solo cuatro días después de que la Reina les permitiera dejar de ser miembros ‘senior’ de la Casa Real, Meghan haya querido compartir uno de los pocos lazos que aún conserva como miembro de la realeza: sus patrocinios reales. Tras las negociaciones, la Reina ha consentido que los Duques sigan siendo patronos de sus actuales organizaciones. Unos cargos que se les concedieron en su momento por ser miembros de la Familia Real. El Príncipe tiene el patrocinio de 16 organización, mientras que Meghan lo tiene de cuatro. Además de Mayhew, es patrona de La Asociación de Universidades de la Commonwealth, del Teatro Nacional y de Smart Works.
Desde enero de 2019, la duquesa de Sussex es “orgullosa patrocinadora de Mayhew y comprende desde hace mucho tiempo la conexión entre el bienestar de los animales y el de la comunidad y aplaude a su personal por el trabajo vital que realizan todos los días”, aseguran desde su cuenta oficial.
Hace un año, la duquesa, embarazada de cinco meses de Archie, visitó por primera vez este hogar para animales abandonados y no dudó en deshacerse en atenciones y mimos hacia las mascotas. Meghan está muy concienciada con el bienestar animal, de hecho tiene dos perros que ya están con la familia en Vancouver. Horas antes de reencontrarse con su marido, la duquesa de Sussex paseó con sus animales y su hijo Archie por el parque de Hort Hill Regional, demostrando que sus compañeros de cuatro patas van a formar parte de su nueva vida.
El príncipe Harry llega a Vancouver tras dar su discurso más personal