Esperado e histórico. Son dos de los adjetivos que podrían definir el discurso que ha dado el príncipe Harry tras conocerse los términos en los que se producirá su salida de la Familia Real británica. El nieto de la reina Isabel II no ha dejado ningún punto por tratar en sus palabras pues, según dejó claro al inicio, quería que se escuchara “su verdad”. Se refirió al cariño que tiene a su país, a todo el apoyo que ha recibido de la gente que le rodea y habló por supuesto de su esposa Meghan, de quien dijo:“Es la misma mujer de la que me enamoré”. Fue un discurso sincero, emotivo y directo, en el que no dejó nada en el tintero y en el que confesó su “enorme tristeza por haber llegado a este punto”. Aseguró que le decisión que tomaron no fue hecha a “la ligera” y que “no había otra opción”.
No se olvidó en este instante tan personal de su abuela, la reina Isabel II, a la que manifestó “el máximo respeto”; recordó a su madre Diana en algunas frases (“Cuando perdí a mi madre hace 23 años, me acogisteis”) y por supuesto hizo un guiño a su pequeño Archie (“Vio la nieve por primera vez el otro día y ¡pensó que era increíble!”). Llama la atención sin embargo que, dado que sí se refiere a algunos miembros de su familia, no mencione expresamente a su padre, el príncipe Carlos, ni a su hermano, el príncipe Guillermo. Sí que les incluiría cuando hace referencia al resto de la familia en esta frase: “Siempre he tenido el máximo respeto por mi abuela, mi comandante en jefe, y estoy increíblemente agradecido a ella y al resto de la familia, por el apoyo que nos han prestado a Meghan y a mí en los últimos meses”.
La expectación que había por escuchar al nieto de la Reina, después de que se fijaran los puntos que regirán a partir de primavera su nueva vida, era máxima. Entre las directrices que se han alcanzado, y que se hicieron públicas mediante un comunicado, figuran que no recibirán más fondos públicos por sus actividades relacionadas con la Corona, no representarán a la Reina, no utilizarán sus títulos de Alteza Real y pagarán de su bolsillo la reforma de su casa, Frogmore Cottage. Unas directrices que se harán efectivas en primavera y que definen el papel que a partir de ahora jugarán los duques en la Familia Real. “Harry, Meghan y Archie siempre serán miembros muy queridos de mi familia”, dijo la Reina en su declaración, tras conocerse estas disposiciones.