Después del comunicado de la Reina anunciado que ya habían llegado a un acuerdo sobre el futuro de los duques de Sussex, el Palacio de Buckingham ha hecho públicos los detalles a través de una declaración institucional en la que se anuncian los cambios a los que tendrán que hacer frente el príncipe Harry y Meghan Markle, entre ellos perder su estatus de Altezas Reales y pagar de su bolsillo la reforma de su residencia de Frogmore Cottage, sufragada con fondos públicos.
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"El duque y la duquesa de Sussex están agradecidos a Su Majestad y a la Familia Real por el apoyo continuado que han recibido al embarcarse en este nuevo capítulo de sus vidas.
Como se ha acordado, entienden que se les solicite que den un paso atrás en sus obligaciones Reales, incluyendo los compromisos militares oficiales. No recibirán más fondos públicos por sus actividades en la Realeza.
Con la bendición de la Reina, los Sussex mantendrán sus patronazgos y asociaciones privadas. Aunque ya no pueden representar a la Reina formalmente, los Sussex han dejado claro que seguirán promoviendo los valores de Su Majestad en todo lo que hagan.
Los Sussex no usarán sus títulos de Su Alteza Real ya que no son miembros en activo de la Familia Real.
El duque y la duquesa de Sussex han expresado su deseo de pagar los gastos de la financiación pública para reformar Frogmore Cottage, que seguirá siendo su residencia familiar en Reino Unido.
Buckingham no comenta los detalles de los acuerdos alcanzados en seguridad. Se han establecido procesos independientes para determinar la necesidad de seguridad financiada públicamente.
Este nuevo modelo entrará en vigor en la primavera de 2020."
El periodo de transición que concedió la Reina en la cumbre de Sandringham durará por tanto hasta la primavera, que será cuando los duques de Sussex comenzarán oficialmente su nueva vida apartados de las obligaciones institucionales. Los cambios más sustanciales son los relativos al rango y a su situación financiera, ya que no solo dejarán de depender de los fondos públicos sino que se han comprometido a reponer a las arcas públicas los gastos derivados de la reforma de su residencia, algo que ellos mismos han solicitado, según reza el comunicado. El coste de las obras ascendió a 2,4 millones de libras.
Harry y Meghan seguirán siendo duques de Sussex, título que les concedió Isabel II tras su boda, pero no tendrá estatus de 'Alteza Real'. El príncipe dejará de ser el Embajador de la Juventud de la Commonwealth y perderá sus títulos militares como el de capitán general de la Marina Real, comandante honorario de las Fuerzas Aéreas y comodoro jefe de pequeños barcos y buceo. La Reina no ha permitido medias tintas a la hora de dar un paso atrás en sus obligaciones y no podrán representar a la Soberana en ningún acto oficial, ni siquiera en los militares, pero podrán mantener sus patronazgos y asociaciones a título privado y seguirán enarbolando los valores de la Monarquía britáinca, tal y como ya habían asegurado en el comunicado con el que anunciaron su decisión. Lo único que no se ha especificado en el comunicado por motivos de seguridad es cómo se gestionará su protección.
Aunque la decisión pilló por sorpresa a la opinión pública, cuando inmediatamente después de su primer acto tras su retiro de seis semanas en Canadá anunciaron su intención de dejar de ser miembros 'senior' de la Casa Real, lo cierto es que las conversaciones con su familia se han prolongado durante varios meses, tal y como ha confirmado la Reina. La presión mediática a la que se han visto sometidos y que han denunciado en más de una ocasión ha sido un factor clave a la hora de tomar esta determinación y así lo ha entendido la Monarca, que en su comunicado ha admitido "el intenso escrutinio" al que han sido sometidos.
Es de esperar que en este periodo de transición que ya comenzó tras la cumbre de Sandringham y que durará hasta la primavera, la pareja decida si finalmente se establecen en Canadá, donde, según The Sun, ya tienen en mente mudarse a una espectacular mansión en Vancouver. En cualquier caso, Meghan ya ha iniciado su propia agenda al otro lado del charco y esta semana la hemos visto visitando un refugio de mujeres en Vancouver y después en otra entidad centrada en promover la igualdad para las niñas
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