Mientras los funcionarios del Palacio de Buckingham trabajan en dar una rápida solución al ‘Megxit’ y solucionar si Reino Unido o Canadá, el país en el que los duques de Sussex establecerán su segundo hogar, corre con los gastos derivados de su seguridad, otro miembro de los Windsor podría ser despojado de su servicio de escoltas. El Ministerio del Interior ha recomendado una reducción importante de la seguridad para el príncipe Andrés después de renunciar a sus deberes reales tras verse salpicado por el caso Epstein, lo que significaría que podría perder su protección policial durante las 24 horas del día.
Scotland Yard ha finalizado una revisión exhaustiva sobre la protección que se otorga al tercer hijo de la Reina y ha llegado a la conclusión de que lo más recomendable es rebajar los efectivos destinados a sus seguridad, según adelanta The Evening Standard, que apunta que la decisión final está en manos del ministro del Interior, Priti Patel, y, en última instancia, del primer ministro.
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Cuando el pasado noviembre el duque de York anunció su retirada de la vida oficial, “se ordenó una revisión de la protección”, dijo una fuente al periódico que añadió que “los encargados de la seguridad real no pueden escribir un cheque en blanco para cualquier persona que no tenga una función pública en el futuro. La protección armada las 24 horas del día es muy costosa”, aseguró la misma fuente. Esta recomendación podría traducirse en que Andrés de Inglaterra ya no tendría escoltas o, en caso de que los quisiese, tendría que correr él con los gastos.
La seguridad de los miembros de la Familia Real no es baladí ya que según el Ministerio del Interior y la Policía puede ser objetivo terrorista. En el pasado, el duque de York estuvo en el punto de mira del IRA, que tenía entre sus planes secuestrarle cuando era una niño.
Esta recomendación llega en medio del debate sobre la seguridad del 'Megxit' y sobre qué tipo de cobertura se dará a los duques de Sussex tras abandonar la primera línea de la Corona y si será Reino Unido quien tenga que correr con los gastos cuando vivan en Canadá.
El exmarido de Sarah Ferguson, que cumplirá el mes que viene 60 años, dimitió tras conceder una polémica entrevista a la BBC donde contó sus conexiones con el delincuente sexual Jeffrey Epstein. Días después de la emisión televisiva emitió el siguiente comunicado: “Me ha quedado claro en los últimos días que las circunstancias relacionadas con mi asociación anterior con Jeffrey Epstein se han convertido en una interrupción importante para el trabajo de mi familia y el valioso trabajo que se realiza en las muchas organizaciones de las que me siento orgulloso de apoyar. Por otro lado, le he pedido a Su Majestad si puedo renunciar a mis deberes públicos en el futuro, y ella me ha dado su persmiso”.
La última vez que se vio al príncipe Andrés en público fue el 25 de diciembre de 2019 en el servicio religioso de la iglesia de Santa María Magdalena de Sandringham. Acudió junto a su hermano mayor, el príncipe Carlos y el resto de miembros de los Windsor que acompañaron a la Reina en la misa de Navidad.