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La vida sigue para la Familia Real británica más allá del cisma de Harry y Meghan. La agenda es implacable y un día después de la cumbre de Sandrigham, que se saldó con el apoyo de la Reina a la decisión de los duques de Sussex y la concesión de un periodo de transición hasta concretar su nuevo estatus, el príncipe Guillermo ha vuelto al trabajo. Estas mañana veíamos las primeras imágenes del duque de Cambridge tras el comunicado de Isabel II en un coche por las calles de Londres con un atuendo muy informal. Por la tarde, sin embargo, se ponía sus mejores galas para condecorar en el Palacio de Buckingham, entre otras personalidades, a Alex Duguid, íntérprete de lengua de signos, famoso por hacer accesibles series de televisión como Coronation Street o Emmerdale.
Además, el acto ha servido para que Guillermo de Inglaterra sorprendiera con su dominio de este lenguaje al felicitar a Deguid. "Enhorabuena, Alex", decía a través de sus manos en un perfecto inglés -la lengua de signos cambia según el idioma-, a lo que el homenajeado le respondía del mismo modo con un "gracias". El televisivo intérprete ha sido condecorado con la Orden del Imperio Británico. La cuenta oficial de los duques de Cambridge como "un ejemplo de cómo la gente sorda puede tener un gran impacto en su comunidad, sus compañeros y su país". Con esta distinción, la Casa Real reconoce la trayectoria de un hombre que "ha pasado los últimos 30 años dedicando su tiempo a recaudar cientos de miles de libras para proyectos que beneficien a la comunidad sorda del sur de Tyneside y a enseñar lenguaje de signos a través de la organización Signature, ayudando a cientos de personas a comunicarse con la gente sorda".
El príncipe Guillermo vuelve así a sus obligaciones tras unos días nada fáciles para la Familia Real, y en especial para él dada la estrecha relación que siempre ha tenido con su hermano desde que eran niños. Fuentes de su entorno apuntaban al Daily Mail la profunda decpeción que sentía por la decisión de Harry consumando así la historia de un distanciamiento anunciado. Sin embargo, antes de la reunión en Sandringham, los dos príncipes emitían un comunicado conjunto negando algunos de los rumores que circulaban por la prensa acerca de una actitud de acoso por parte del duque de Cambridge a los de Sussex.
El duque de Cambridge no ha sido el único Windsor en retomar el trabajo mientras continuan los trabajos para diseñar el futuro de Harry y Meghan, que acaban de inicar un periodo de transición en el que vivirán entre Reino Unido y Canadá hasta definir cuanto antes las cuestiones más acuciantes de su nuevo rol como los títulos, la financiación y sus deberes. En Escocia, la duquesa de Cornualles concedía el título honorífico de la universidad de Aberdeen a su cuñada la princesa real Ana.