El núcleo fuerte de los Windsor se reúne en Sandringham House para determinar el nuevo estatus de los duques de Sussex. La primera en llegar a la biblioteca, el lugar elegido para la cumbre, fue la reina Isabel II. La siguió su hijo, el príncipe Carlos, precedido por los príncipes Harry y Guillermo. Meghan Markle participó por teléfono desde Canadá, donde viajó para reencontrarse con su hijo Archie. El lugar elegido para la reunión no es casual: tiene una gran importancia emotiva tanto para el príncipe Harry como para la reina Isabel II. Esta, por su parte, ha anunciado en un comunicado que respeta la decisión de los duques de Sussex. "Aunque hubiéramos preferido que permanecieran trabajando a tiempo completo como miembros de la Familia Real, respetamos y entendemos su deseo de vivir más vida independiente como familia sin dejar de ser una parte valiosa de mi familia", ha dicho.