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Este lunes por la tarde se ha abordado, en una reunión excepcional, el futuro de los duques de Sussex como miembros de la Familia Real británica. La residencia de Sandringham ha sido el escenario en el que la Reina, el príncipe de Gales, el príncipe Guillermo, el príncipe Harry y Meghan, por teléfono, han abordado los nuevos papeles y obligaciones que quieren estos últimos que pasan, entre otras cosas, por ser financieramente independientes, pero seguir conservando sus títulos. Mientras, la vida en Palacio continúa y la duquesa de Cambridge se ha quedado en Londres mientras el resto del núcleo duro de la Corona viajaba para acudir a la importante cita.
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La duquesa de Cambridge, que la semana pasada celebró su 38º cumpleaños, ha sido vista conduciendo su propio vehículo saliendo del Palacio de Kensington, mientras su marido se habría quedado en su casa de campo de Amer Hall, en el condado inglés de Norfolk, muy cerca de Sandringham. A los Cambridge les gusta escaparse los fines de semana y en vacaciones a esta propiedad donde sus hijos pueden estar en contacto directo con la naturaleza, corretear libremente y gozar de una mayor privacidad.
Mientras se intentaba resolver la crisis de los duques de Sussex, la duquesa de Cambridge permanece en la capital británica para hacerse cargo de sus tres hijos, los príncipes George, Charlotte y Louis. De hecho, las cámaras la han captado de nuevo por la tarde conduciendo su coche mientras salía del Palacio de Kensington para ir a recoger a los niños al colegio.
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La cumbre de Sandringham ha tenido lugar este lunes en la biblioteca de esta casa de campo antes de la hora a la que la Reina acostumbra a tomar el té y cada uno de los asistentes ha estado acompañado por su personal de confianza. Con la Reina estará Sir Edward Young, su secretario privado, con el príncipe de Gales estará Clive Alderton, Simon Case asesorará al príncipe Guillermo y la exdiplomática Fiona Mcilwham es la nueva secretaria privada del príncipe Harry.
En la reunión de Sandringham también puede se jugaba su futuro sir Edward, que ha sido duramente criticado por la gestión de los dos recientes escándalos que han salpicado a la Familia Real, el del príncipe Andrés y la ‘huida’ de los duques de Sussex. Además, la labor del secretario privado va más allá y tendrá que informar al Gobierno de las nuevas disposiciones que se acuerden en materia de seguridad, dependiendo del nuevo estatus que tengan los duques de Sussex.
Durante todos estos días, desde que el pasado miércoles los duques de Sussex emitieran su insólito comunicado, se han mantenido varias reuniones y consultas y “hay todo un abanico de posibilidades que la familia tiene que revisar, teniendo en cuenta lo expresado por los duques de Sussex”.
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