En mitad de la polémica por la decisión que han tomado los Duques de Sussex de abandonar a la Familia Real británica, muchos fans de The Crown se preguntan si llegaremos a ver esta historia en la ficción mientras que otros recuerdan una escena de la popular serie que podría tener un paralelismo con lo que ahora estamos viviendo. Se trata de un diálogo entre el Duque de Edimburgo (interpretado por Tobias Menzies) y la reina Isabel (Olivia Colman) en la tercera temporada, concretamente en el segundo episodio, titulado Margaritología, en el que hablan sobre las bondades y defectos de las dos hermanas.
- Todo lo que ha ocurrido en las últimas horas con Harry y Meghan
La Reina comparte con su marido las dudas de si debería o no darle más responsabilidades a Margarita (interpretada por Helena Bonham-Carter) después de un exitoso viaje a Washington, ante lo que Felipe de Edimburgo tiene las cosas claras. Aunque ella se queja por no ser tan deslumbrante como su hermana - asegura considerarse aburrida -, su esposo, que es está de acuerdo con en esta gran diferencia entre ellas, sabe encontrar la manera de darle sentido y contexto a estas personalidades opuestas. Lo hace comparándolas con otros tantos casos de la Casa Windsor en la que un hermano o hermana toma decisiones cuestionadas por parte del monarca reinante.
Entre los ejemplos que ofrece, el primero es el del padre de Isabel II, Jorge VI, al que considera más encorsetado, soso, en comparación con la personalidad de su hermano, Eduardo VIII, que fue rey durante 325 días y después abdicó. También pone de ejemplo a la reina Victoria y a su hijo, Eduardo VII, que reinó durante 9 años pero que en su época como príncipe de Gales se ganó mala reputación.
Para algunos seguidores de la serie, estas complicadas relaciones entre polos opuestos de la familia real británica, que resalta tan bien The Crown, tendría su reflejo en lo que está ocurriendo entre los Duques de Cambridge y los de Sussex, ahora que estos han decidido abandonar su posición como miembros 'senior' de la Casa Real británica.
Con esta decisión que anunciaron este miércoles, Harry y Meghan inician una etapa de independencia tanto financiera como profesional y, además, su vida se desarrollará entre el Reino Unido y Norteamérica. Horas más tarde, la Reina respondía a este comunicado diciendo que aún estaban en las primeras conversaciones para organizar esta nueva etapa, algo que sin duda llevará muchos cambios para todos.
Esta es la conversación entre ellos en la serie
El duque de Edimburgo - ¿Por qué no deberíamos darle más trabajo? Hay dos respuestas para eso y ninguna de las dos es bonita de escuchar. Sí, el sistema es desigual, injusto y cruel, la política del primer hijo divide a las familias, es una porquería, pero refleja algo más que es duro y brutal, nadie nos sugiere que lo hagamos de otra manera. Todos queremos igualdad pero no nacimos iguales.
La reina Isabel - ¿Y la segunda?
- ¿Te acuerdas cuando te dije aquella vez, cuando me emborraché con el monstruo de Tommy Lascelles? Bueno pues esa noche compartió conmigo su teoría sobre la Casa de Windsor y nunca se la he vuelto a contar a nadie.
- Cuéntame.
- Me pidió que me imaginara una criatura mitológica, un águila de dos cabezas. Para esta conversación imagina que eso nos representa, a esta familia, a tu familia. Siempre ha habido Windsors deslumbrantes y aburridos. Tu padre...
- Un santo.
- Sí, pero aburrido. Igual que tu abuelo.
- ¿Jorge V?
- Muy aburrido.
(...)
- Una línea ininterrumpida de flemática y pomposa monotonía.
- ¿Que culmina conmigo?
- Sí, pero, junto a esa vena aburrida, diligente, fiable y heroica, discurre otra. La deslumbrante, brillante, individualista y... temeraria. Así que por cada Victoria, hay un Eduardo VII; por cada Jorge V hay un príncipe Eddy. Por cada Jorge VI hay un Eduardo VIII. Por cada Lilibet (el nombre cariñoso que el príncipe de Edimburgo le da a su esposa) hay una Margarita.