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La de este año está siendo ciertamente una Navidad atípica para los duques de Sussex. No solo porque se trata de la primera que vive su hijo Archie, nacido el pasado mes de mayo, sino también porque por primera vez la disfrutan a miles de kilómetros de Reino Unido, de Sandringham, del lugar en el que la Familia Real británica las celebra cada año. El príncipe Harry y Meghan Markle se encuentran en Canadá, concretamente en Vancouver, junto a la madre de la exactriz, Doria Ragland. Allí, en este enclave tan especial para la duquesa -aquí vivió varios años mientras rodaba la serie de televisión Suits- están desconectando y pasando tiempo en familia.
La felicitación navideña de Harry, Meghan y Archie ¡no puede ser más adorable!
En los últimos días les han visto por el restaurante Deep Cove Chalet y por el Horth Hill Regional Park. Pero, ¿dónde se alojan exactamente? La prensa británica parece haberlo descubierto. Así, medios como Sunday Mirror han desvelado que los duques de Sussex se encuentran hospedados en una exclusiva villa situada en la costa oeste del país. Es en esta mansión en la que despedirán el año y recibirán al nuevo, en compañía tanto de Archie como de Doria Ragland. Se trata, según el citado tabloide, de una propiedad valorada en cerca de doce milones de euros y que pertenece a un oligarca ruso.
Rodeada de bosques y enclavada en una pequeña isleta bañada por las aguas turquesas del Océano Pacífico, la casa parece ser un lugar de ensueño ideal para pasar las navidades. Una suerte de palacio canadiense blindado y protegido de miradas indiscretas que se ha convertido en un auténtico paraíso gracias, entre otras cosas, a los enormes ventanales que aportan luminosidad al inmueble, a los cinco dormitorios, ocho cuartos de baño, dos salones, cocina gourmet, sala de cine y bodega que vienen a completar las prestaciones de la villa. La propiedad dispone de 1.000 metros cuadrados repartidos en dos edificios y cuatro hectáreas de parcela en total.
Al parecer, el dueño de la villa, un "misteriosos multimillonario", según el medio británico, tiene firmado un contrato de confidencialidad con la pareja no solo para preservar la intimidad de los duques, sino también salvaguardar su anonimato. El príncipe Harry y Meghan Markle están aprovechando su estancia en este lugar situado a pocos kilómetros de Victoria -la capital- para disfrutar y pasear con el pequeño Archie por las dos playas privadas con las que cuenta la propiedad, así como por los bosques cercanos, que les ofrecen un paisaje de lo más bello y espectacular dominado fundamentalmente por coníferas.
Los duques de Sussex tienen previsto permanecer aquí hasta el próximo viernes 3 de enero, fecha en la que iniciarán su regreso. No en vano, será en esa semana cuando reaparezcan para lanzar su propia Fundación, después de que hace varias semanas se separaran de la Royal Foundation, en la que compartían responsabilidades con los duques de Cambridge. Durante este período de descanso mediático del que han disfrutado han podido reunirse con una afamada publicista de Hollywood que les ha ayudado con el lanzamiento de una campaña destinada a recaudar fondos para esta nueva e incipiente entidad benéfica que van a poner en marcha. Y es que el príncipe Harry y Meghan Markle no solo han estado en Canadá. Anteriormente pasaron por Los Ángeles, donde celebraron Acción de Gracias acompañados por Doria Ragland, la abuela materna de Archie.
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