Los príncipes Charlotte y George de Cambridge se convirtieron en las estrellas de la misa de Navidad en Sandringham. Era su debut en este acontecimiento anual, y los hijos de los duques de Cambridge acapararon miradas. El momento más adorable lo protagonizó, probablemente, la pequeña Charlotte, de cuatro años. La hija mediana el príncipe Guillermo y la duquesa Catherine hizo una reverencia a su bisabuela, Isabel II, desde las escaleras. Sin duda, tendrá tiempo de perfeccionar el movimiento, pero ¡no le salió nada mal! Dale al play y no te lo pierdas.