A sus cuatro años, la princesa Charlotte, la segunda hija de los duques de Cambridge, ha pegado un gran cambio, a juzgar por la foto con la que sus padres ilustran la felicitación navideña de este año, en la que los cinco aparecen en una motocicleta antigua con sidecar. A diferencia de sus hermanos, los príncipes George y Louis, la pequeña posa con mucha actitud para el objetivo, en la que se aprecia el gran cambio que ha experimentado.
La nieta de Carlos de Inglaterra, que guarda un gran parecido con su bisabuela la Reina, parece que ha dejado atrás los vestidos y las blusas con cuello tipo babero y apuesta para sus ratos de juego al aire libre por un look sport y cómodo, perfecto para jugar al fútbol, una de sus pasiones, o corretear junto a sus hermanos.
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En el christmas de este año, la pequeña aparece con una falda de cuadritos vichy en blanco y negro y una camiseta negra sin mangas. Además, su tradicional coleta la ha sustituido por dos semirrecogidos con raya al medio y posa como una auténtica profesional, con las dos manos apoyadas en el cristal del sidecar.
La Princesa se encuentra en una edad perfecta para disfrutar de la magia de la Navidad, aunque parece que este año Santa Claus lo tiene difícil para traerle uno de los regalos que ha pedido: un poni, algo que no convence a su padre, pero que llenaría de orgullo a Isabel II que es otra gran amante de los equinos. El príncipe Guillermo considera que Charlotte aún es pequeña para montar a caballo y es partidario, según aseguró una fuente de Kensington a The Closer Magazine, de esperar un año más. Su bisabuela recibió su primer poni cuando tenía 4 años, la misma edad que tiene ahora su bisnieta.
El detalle 'beauty' que une a Charlotte de Cambridge con la princesa Leonor y la infanta Sofía