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Pese a su condición de miembros de la Familia Real, los miembros de los Windsor no tienen privilegios ante la ley y esto es lo que ha hecho que Meghan Markle aún no tenga la nacionalidad británica. Aunque lleva casada desde el 19 de mayo de 2018 con el príncipe Harry, sexto en la línea de sucesión al trono británico, la duquesa de Sussex aún no es ciudadana de Gran Bretaña de pleno derecho. Meghan comenzó con el proceso hace dos años, después de que se anunciara su compromiso con el nieto de Isabel II en noviembre de 2017. En ese momento, el Palacio de Kensington aseguró que la tratarían como a cualquier otra persona y que cumpliría con los requisitos que estipula el Gobierno en materia de inmigración.
Según el Daily Mail, aunque hay varias opciones para conseguir ser ciudadano inglés, parece que Meghan se ha postulado por la opción de pedirlo como cónyuge de un ciudadano británico. En este supuesto, la ley simplemente establece que es necesario haber cumplido tres años de matrimonio antes de conseguir la nacionalidad. “Puede parecer extraordinario dado que ha estado casada con el nieto de la Reina durante 18 meses, pero acepta el procedimiento tal y como es", aseguró al rotativo un amigo de la Duquesa
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La duquesa de Sussex sí que ha cumplido uno de los requisitos: haberse casado en los seis meses siguientes a haberse comprometido con el hijo de Carlos de Inglaterra. Antes de que un extranjero llegue al Reino Unido como marido o esposa de un británico, debe presentar una serie de pruebas para demostrar que su relación es real. Esto incluiría desde correos electrónicos, charlas telefónicas, fotografías de vacaciones o las tarjetas de embarque de los aviones. Tras vivir en el Reino Unido durante tres años, un cónyuge puede solicitar la ciudadanía siempre que tenga un permiso de residencia permanente. Después, tiene que someterse a un test, cuyas tasas suponene 58,58 euros, para obtener la ciudadanía. Además, tienen que demostrar sus conocimientos de inglés, galés o gaélico escocés y que tienen buen carácter.
Aunque tampoco deben haber pasado más de 270 días fuera del Reino Unido durante los tres años anteriores a pedir la nacionalidad, el Ministerio del Interior dicta que las personas pueden estar exentas de los requisitos de residencia si su marido o mujer trabaja en el extranjero, ya sea para el Gobierno del Reino Unido o para una organización estrechamente al Gobierno, algo que puede aplicarse a la Duquesa. En total, el trámite para convertirse en ciudadana de pleno derecho de la Gran Bretaña supone 1.558,30 euros.
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