Era una de las entrevistas más esperadas. En los últimos meses la polémica ha seguido al príncipe Andrés tras salir a la luz su relación de amistad con el financiero estadounidense, Jeffrey Epstein, que apareció muerto en su celda el pasado 10 de agosto mientras esperaba a ser juzgado por delitos de tráfico sexual de menores. El duque de York ha decidido hacer frente a las acusaciones, entre ellas la de Virgina Roberts, una mujer que le acusa de haber mantenido relaciones íntimas con ella cuando era menor de edad, respondiendo ante las preguntas de la periodista Emily Mailtlis en el espacio de la BBC Two, Newsnight.
Preguntas duras y directas, que según aseguraba la propia reportera, no habían pasado supervisión previa ni vetos, a las que Andrés de Inglaterra se enfrentaba sin esquivar ninguna, pero visiblemente incómodo ante la crudeza de muchas de las acusaciones. El hijo de Isabel II se reafirmó en lo expuesto en un comunicado con el que trató de zanjar las especulaciones en verano. Ha reiterado que conoció a conoció a Epstein en 1999 y que no eran íntimos, sino que se conocía por amigos comunes, en concreto a través de su amiga Ghilaine Maswell, que por aquel entonces era pareja del financiero.
Admitió, además, que se había alojado "en algunos de sus domicilios" pero dejaba claro que nunca presenció ningún episodio extraño y que a partir de 2006 su contacto con él fue aun más esporádico. No obstante, en la entrevista reconocía que se había alojado en su casa de Nueva York en 2010, dos años después de su primera condena, tal y como revelaron unas fotografías publicadas por el Daily Mail. Ante este hecho, el duque de York admite que no estuvo a la altura "de lo que espera de un miembro de la casa real". Según contaba, en aquel momento le pareció "un lugar conveniente para quedarse", pero mirándolo con perspectiva su actitud fue "decepcionante".
En cuanto a las acusaciones de Virginia Roberts, el príncipe fue categórico al negar recordar haber visto nunca a la mujer. Además, ha asegurado que en el momento en que ella afirma haber estado en una discoteca con él, se encontraba comiendo pizza con su hija Beatriz de York. Sin embargo, Emily Maitlis le mostraba una fotografía en la que aparece sujetando a Roberts por la cintura. El hermano de Carlos de Inglaterra se reconoce a sí mismo en esa foto pero cuestiona su veracidad e insinúa que pudo haber sido trucada.
Hasta el momento, la casa real ha cerrado filas en torno al duque de York y su exesposa Sarah Ferguson compartía un día antes de la entrevista unas emotivas palabras en las que le mostraba su apoyo sin fisuras y su absoluta confianza en su palabra. "Le apoyo profundamene y estoy orgullosa de este gran hombre de principios, que se atreve a enfrentarse a la adversidad y a permanecer firme con su sentido del honor y la verdad", decía en un texto en el que también alababa su papel como miembro de la familia Windsor y como padre.