La vida de Meghan Markle podría parecer un sueño hecho realidad propio de los cuentos de hadas. Casada con un príncipe y con un precioso bebé de cinco meses, todo parece un camino de rosas, en el que, sin embargo, hay alguna que otra espina. La esposa del príncipe Harry contestaba a las preguntas de un reportero con el que grababa el documental Harry and Meghan: an African Adventure sobre su gira oficial por el sur de África con su familia cuando la simple, y aparentemente sencilla, pregunta "¿cómo estás?" hizo a la duquesa de Sussex sincerarse sobre la cara B de su idílica vida. No pudo evitar emocionarse al hablar sobre lo que supuso para ella vivir la maternidad ante la presión de las cámaras y micrófonos.
"Mira, todas las mujeres, sobre todo durante el embarazo, se sienten muy vulnerables. Supuso un gran reto para mí, sobre todo cuando acaba de nacer tu primer hijo...", comenzaba a relatar en el documental emitido el domingo en el canal británico ITV. "Como mujer, es muy… es demasiado. Y si además le añades que eres una madre primeriza y que te acabas de convertir en una mujer casada… ", añadía cuando el entrevistador Tom Bradby le preguntaba sobre el empeño de Harry de protegerla ante la presión mediática.
Lejos de sentirse incómoda hablando de sentimientos tan personales, la duquesa de Sussex agradeció el interés al periodista. "Gracias por preguntar porque no demasiada gente me ha preguntado si estoy bien, pero hay que pasar por cosas que no siempre se ven", admitía Meghan. Ante la sinceridad de la madre de Archie Harrison, Bradby inquiría: "¿Y la respuesta no sería, para ser justos, no del todo bien, ya que ha sido muy duro?. "Sí", respondía tajante la duquesa.
Esta confesión de Meghan llega después de que el príncipe Harry también relatase un duro testimonio sobre su relación con los medios de comunicación en el mismo documental. "Creo que es una herida que supura. Ser parte de esta familia, en este papel, en este trabajo. Cada vez que veo una cámara o escucho un clic… Cada vez que veo un flash me hace recordar el peor momento de mi vida", decía en referencia a la trágica muerte de su madre. El duque de Sussex hacía estas declaraciones después de acusar a determinados medios británicos y a la prensa de "acoso" y "propaganda implacable". Una preocupación que hizo pública en su web oficial y en la que confesó que su miedo más profundo era que su esposa fuera víctima de las "mismas fuerzas poderosas" a las que se enfrentó su madre.
Estos testimonios, unidos a estos últimos acontecimientos, explicarían la decisión tomada por los duques de Sussex de tomarse un descanso de la vida pública. El paréntesis será tan solo de seis semanas, hasta mediados de noviembre. Tal y como ha revelado Sunday Times, durante este mes y medio los duques de Sussex tienen pensado viajar a Estados Unidos, concretamente a Los Ángeles, al lado de su niño. Los tres pasarán unos días con la madre de ella, Doria Ragland. Así, el pequeño Archie Harrison, que nació en mayo, podría celebrar por primera vez con sus padres y su abuela el Día de Acción de Gracias el próximo 27 de noviembre.