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Los duques de Cambridge se encuentran en el ecuador de su viaje por Pakistán. La gira real por el país se está convirtiendo en un gran homenaje a Diana de Gales, que visitó el país en varias ocasiones, y está dejando imágenes de lo más originales de la pareja real que se ha mimetizado perfectamente con las costumbres locales y no ha dejado de hacer guiños al país anfitrión. En el tercer día de su tour, el príncipe Guillermo y Catherine han conocido el corazón de Pakistán y la parte más rural de esta nación de Asia. Entregados y muy cercanos con los habitantes del norte han participado del rico y colorido folclore del pueblo Kalash.
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Durante estos días, la duquesa de Cambridge nos ha dejado una serie de looks inspirados en la estética pakistaní. También el hijo de Carlos de Inglaterra le robó protagonismo a su esposa este martes en la recepción del Ato Comisionado Británico. A la cita acudió con la vestimenta tradicional del país en un tono similar al de su esposa. Ahora, Guillermo y Catherine han vuelto a mezclarse con las gentes en un ambiente mucho más informal y relajado.
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Así, hemos podido ver a la Duquesa luciendo un tocado con una pluma rosa, de lo más llamativo, típico de las mujeres Kalash, mientras que el nieto de Isabel II ha llevado el gorro chitrali, que lució Catherine por la mañana. Una estampa que recordó a la que protagonizó Diana de Gales hace casi treinta años en una de sus múltiples visitas a la zona.
La presencia de los Duques despertó un gran interés en este recóndito lugar del Himalaya donde conocieron el patrimonio y la comunidad de este grupo étnico que es el más pequeño de Pakistán y cuenta con una cultura propia. Los duques se tomaron su tiempo para conocer al mayor número de personas de la aldea.
Además de la música y el baile tradicionales, los duques de Cambridge también fueron testigos de los simulacros de emergencia, ya que la zona sufrió grandes daños por las inundaciones de hace cuatro años, derivadas por el derretimiento de los glaciares. Allí han podido conocer a supervivientes de la catástrofe natural y han visto cómo los equipos de rescate transportan a las víctimas a través de un río.
Para esta jornada tan campestre, la duquesa de Cambridge ha elegido una camisa en color marrón chocolate junto con un chaleco de piel en verde militar de Really Wild y una falda midi en color caqui. Completó el conjunto con unas botas planas de caña alta y un foulard color camel sobre el hombro izquierdo.
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