)
Después de pasar unos días cumpliendo con una ajetreada agenda oficial en Ciudad del Cabo, donde ha dejado imágenes para el recuerdo, Meghan Markle ha puesto rumbo a Johannesburgo. La duquesa de Sussex ha llegado la tarde de este sábado a la ciudad más grande y poblada de Sudáfrica a bordo de un vuelo de British Airways en el que ha estado acompañada del pequeño Archie Harrison, con el que ha sido vista en el aeropuerto de origen. Con su bebé en brazos arropado con una mantita, la que fuera protagonista de Suits ha apostado para el trayecto por un look cómodo y casual compuesto por pantalones negros, camisa blanca y slippers.
Antes de abandonar la capital de Sudáfrica, Meghan Markle ha tomado la iniciativa de incluir en su agenda una visita que nadie se esperaba. La duquesa ha mostrado su repulsa a la violencia machista rindiendo homenaje a Uyinene Mrwetyana, una joven de 19 años que fue violada y brutalmente asesinada por un empleado de la oficina de correos cuando iba a recoger un paquete. "La duquesa de Sussex ha atado un lazo en el lugar en el que la estudiante de Ciudad del Cabo fue asesinada el mes pasado para mostrar sus respetos y su solidaridad con todos aquellos que se han levantado contra la violencia de género y el feminicidio", explicaba la cuenta oficial de los Sussex junto a la fotografía en la que vemos a la duquesa con el lazo en el que ha escrito: "Estamos juntos en esta situación. Harry y Meghan 26 de septiembre de 2019". Además, esta misma semana hablaba por teléfono con la madre de la joven para transmitirle sus condolencias.
Será el próximo 1 de octubre cuando Meghan y Harry se reencuentren en Johannesburgo y retomen de nuevo su agenda común, que finalizará el día 2 con una reunión con el presidente Cyril Ramaphosa. Hasta entonces, el nieto de la reina Isabel continuará con este periplo en solitario recorriendo diferentes puntos del mapa como Angola y Malawi, donde tiene programadas varias visitas. Y aunque todo su recorrido por Sudáfrica es importante y ama este continente, el momento más especial de todo el periplo se producía hace solo unas horas. Antes de dejar Angola conoció a una persona muy especial, Sandra Tigica.
África, la vía de escape del príncipe Harry cuando murió su madre
La imagen del príncipe Harry en Angola que se repite 22 años después
Cuando solo tenía 16 años, en 1997, esta angoleña, que perdió una pierna en su infancia a causa de las minas antipersona, conoció a Diana de Gales y protagonizaron una imagen que dieron la vuelta al mundo. Ahora, más de dos décadas después, Harry ha tenido la oportunidad de charlar con ella, de interesarse por su día a día y también de saber los secretos que no se vieron de aquel encuentro con su madre, a la que Sandra guarda tanto cariño que ha decidido poner su nombre a una de sus cinco hijas, un homenaje que al príncipe le hizo mucha ilusión. "Tus hijos crecerán hasta tu edad y no habrá minas terrestres", le comentaba tranquilizador Harry.
)
)
)
)
)
)
)
)
)
