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El segundo día de los duques de Sussex por tierras africanas, que se engloba dentro de una gira de nueve días por el continente, está siendo de lo más ajetreado. La jornada de trabajo del príncipe Harry y Meghan comenzó a primera hora de la mañana con una visita a la playa de Monwabisi, donde conocieron la labor de la ONG Waves for Chance, que pretende dar ayuda mental a jóvenes vulnerables a través del surf. Después, el príncipe Harry, a bordo de una embarcación ha conocido la labor de la Marina y su lucha contra el comercio furtivo de abulones, unos moluscos que están en peligro de extinción en esa zona. Tras una pausa para el almuerzo, el príncipe Harry y Meghan Markle se han dirigido al barrio de Bo Kaap, en Ciudad del Cabo, donde han visitado la mezquita Auwal.
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Minutos antes de su llegada, una multitud aguardaba a la pareja real, al ritmo de orquestas locales que amenizaron con sus tambores la espera. Para esta ocasión, los Duques han cambiado su vestimenta sport de la mañana para cumplir el protocolo. Ha sido entonces cuando hemos visto a Meghan, de largo de color caqui y un velo crema.
- Wow'! El beso de película de los duques de Sussex
A su llegada a la mezquita fueron recibidos por el iman Sheikh Ismail Londt y por el líder de la comunidad musulmana, Mohamed Groenwald. Auwal es el templo islámico más antiguo de Sudáfrica. Fue construido en 1794 durante la primera ocupación británica. Una vez dentro han visto el primer manuscrito del Corán en el país y se reunirán con miembros de diferentes grupos religiosos para conocer el trabajo que desde la mezquita se hace para promover el diálogo interreligioso en la zona.
Tras este recorrido por Auwal, Meghan se ha quitado el pañuelo y ha recorrido junto a su marido el bullicioso barrio de Bo Kaap, catalogado como lugar de protección del Patrimonio de Sudáfrica a principios de este año por sus características únicas. Conocido en el pasado como el Barrio Malayo, Bo Kaap es conocido por sus casas de colores y sus calles empedradas y, aunque hay mayoría de población musulmana, tradicionalmente ha sido una zona multicultural. Tras saludar a la muchedumbre, disfrutaron de un té en la casa de Shamiela Sanodien, una residente de la calle Chiappini.
Las calles del citado barrio se han teñido de color, de fiesta y música para dar un caluroso recibimiento a los Duques. Asimismo, Harry y Meghan han podido disfrutar de productos típicos con una familia tradicional, puesto que han accedido a uno de los hogares para celebrar el día del Patrimonio en el distrito de Bo Kaap de Ciudad del Cab. Una vez en el interior, hemos visto al nieto de la reina Isabel II y su mujer de lo más distendido hablar con los vecinos y hasta probar los deliciosos manjares. Tras esta casera visita, a los duques de Sussex les esperaba una fiesta llena de color, música y ambiente en las calles.
La jornada de este martes finalizará a las 18:30 horas con una recepción juvenil con el Alto Comisionado británico, donde conocerán a los futuros líderes de opinión y conocerán las sinergias entre la sociedad del Reino Unido y Sudáfrica. Para este miércoles está previsto que su agenda comience a las 11:30 horas con una reunión con el arzobispo Tutu, un viejo conocido del Príncipe ya que se reunió con él en 2015 cuando fue reconocido por sus servicios a comunidades del Reino Unido por su labor en aras de la paz y de la reconciliacion internacionales. La Duquesa visitará a un grupo de mujeres empresarias que trabajan en tecnología, donde Meghan pondrá en valor los beneficios de la creación de redes entre emprendedoras emergentes y mujeres de éxito.
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