'Wow'! El beso de película de los duques de Sussex
El príncipe Harry y Meghan han continuado con su periplo por el continente africano que les ha llevado a Monwabisi Beach
Los duques de Sussex continúan con su viaje de nueve días por África, en el que se han llevado a su hijo Archie, nacido el pasado 6 de mayo. Después de despertar la locura en su primera jornada, donde vimos al príncipe Harry y a Meghan de lo más cercanos y cariñosos bailando danzas tradicionales y escuchar el discurso de la Duquesa con alusiones a su origen birracial, este martes han vuelto a tener una agenda frenética. A primera hora de la mañana se han dirigido a Monwabisi Beach, donde, igual que ocurrió este lunes, tampoco les ha acompañado su pequeño. Sin embargo, hemos podido ver la gran complicidad que existe entre ellos y lo enamorados que están con un beso de película que se han dado en público.
Vestidos de manera informal, los duques de Sussex han llegado a la playa de Monwabisi pasadas las 9:30 horas con un look de lo más informal. Si Meghan causó sensación este lunes con su vestido con aires africanos de una empresa de Malui, en esta ocasión se ha decantado por unos vaqueros negros, una camisa blanca, cazadora, también vaquera, y un gran bolso-bandolera en tono verde militar. El príncipe también ha acudido de sport a esta cita.
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En este lugar paradisíaco, fueron recibidos por representantes de la ONG Waves for Chance, que pretende, a través del surf, proporcionar servicios de salud mental a jóvenes vulnerables en riesgo de exclusión social. El bienestar mental es una de las causas en las que más implicado está el Príncipe desde que murió su madre, la princesa Diana, lo que le provocó un “colapso”. Tras esta reunión, se unieron a los ejercicios y danzas que los mentores de esta ONG realizan, que nos sirvió para ver, de nuevo, el ritmo de los Duques al son de los bailes típicos.
Tras esta pequeña reunión, Harry y Meghan se dirigieron a la costa para participar en una actividad grupal para promover el pensamiento positivo, donde el cofundador de la ONG, Apish Tshetsha reveló que a la pareja le gusta acabar sus días con un tiempo dedicado a la reflexión y a la meditación. Dentro del recinto de Waves for Change se encuentra The Lunchbox Fund, una de las cuatro organizaciones benéficas que tuvieron generosas donaciones tras el nacimiento del pequeño Archie. Gracias a estos actos solidarios, este fondo ofrece casi 30.000 comidas en zonas rurales. También aprendieron más sobre el trabajo de la Commonwealth para combatir los residuos de plástico. Antes de partir, fueron agasajados con distintos regalos para su hijo, como un mono de peluche.
Este segundo día en Ciudad del Cabo está siendo mucho más increíble de lo que imaginó en un principio el príncipe Harry. En un encuentro con medios, tras finalizar el primer acto de la mañana, el Duque reconoció que: "Esta gira por África está siendo fantástica. Amo este lugar y conocer a la gente, la energía, la diversión, la positividad, el optimismo y la esperanza frente a tan increíble adversidad", dijo. Los Duques decidieron sellar su presencia en esta playa con un beso de película ante todos que pone de manifiesto lo enamorados que están
Después de este acto, el príncipe Harry ha acudido, esta vez sin la compañía de su mujer, a la Unidad Marina de Ciudad del Cabo, donde le hemos podido ver en su faceta más intrépdia a bordo de una embarcación. Allí hablará de la lucha contra la caza furtiva de abulones, unos caracoles marinos de concha grande, gruesa y muy nacarada que están en riesgo de extinción, cuyo comercio ilegal es considerado uno de los más importantes de Sudáfrica. Ya por la tarde y esta vez con Meghan visitarán la Mezquita Auwal, la más antigua del país, construida en 1794. En su visita podrán observar el primer manuscrito conocido del Corán en Sudáfrica para después reunirse con diferentes líderes espirituales y conocer de cerca el trabajo de la comunidad islámica.
Por la tarde, acudirán al colorido barrio de Bo Kaap, que refleja el espíritu mutirracial de este país, pues su origen se encuentra en los esclavos malayos que llegaron allí a mediados del siglo XVII junto con los primeros colonos holandeses. Tras recorrer sus calles, visitarán a algunos vecinos.
La segunda jornada de su periplo por Sudáfrica finalizará con una recepción juvenil con el Alto Comisionado británico, donde conocerán a los futuros líderes de opinión y conocerán la diversa y rica simbiosis de la sociedad del Reino Unido con Sudáfrica.
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