Hace solo unos días, Meghan Markle cogía por sorpresa un vuelo comercial desde Londres a Nueva York. Un viaje que hacía ella sola, sin la compañía de su marido, el príncipe Harry, ni de su hijo, Archie Harrison, quienes se quedaron en su residencia de Frogmore House, en Windsor. Con esta escapada exprés, la duquesa de Sussex tenía la finalidad de animar a su amiga Serena Williams, quien está disputando el US Open, un torneo que concluye este mismo fin de semana y en el cual ha conseguido llegar a la final. Sin embargo, los planes de la duquesa de Sussex en la Gran Manzana no solo se han centrado en el tenis sino también en otro deporte.
Tal y como revela HELLO, en la ciudad de los rascacielos, la cuñada de los duques de Cambridge decidió combatir el jet lag acudiendo a Modo Yoga, un estudio ecológico ubicado en una de las zonas más exclusivas, el West Village, donde habría compartido clase con unas 60 personas. Meghan siempre ha reconocido ser una gran adepta a este ejercicio que empezó a practicar gracias a su madre, Doria Ragland. "Mi madre era instructora de yoga, por lo que lo llevo en la sangre. Me encanta una clase de vinyasa intensa”, aseguraba en una entrevista concedida a Women’s Health cuando protagonizaba Suits. De hecho, ha practicado yoga incluso durante su primer embarazo o en su viaje a Australia, donde también encontró en esta disciplina su mejor aliada para el desfase horario.
Harry, Meghan y el pequeño Archie almuerzan en un tradicional pub inglés por solo 20 euros
"Todos nos enamoramos un poco todos los días. Ya sea con tu pareja, o incluso con una persona de paso que enérgicamente impacta en tu corazón. (...) Tal fue el caso cuando tuve mi primera clase de yoga con Duncan Parviainen. Llámalo un flechazo del yoga al más alto nivel de om, si quieres. Y quizás me impactó tanto, por encima de otros momentos de amor platónico, porque conocer a Duncan me hizo enamorarme no solo de él, sino también de mi práctica de yoga", escribía Meghan Markle en The Tig, el blog que tuvo durante tres años.
A pesar que desde que se convirtió en madre se ha dejado ver en varias ocasiones en público, será en solo unos días cuando retome de manera su agenda oficial. Un regreso muy especial en el cual visitará la organización benéfica Smart Works, dedicada a ayudar a las mujeres a encontrar empleo ofreciendo asesoramiento de cómo vestir para sus entrevistas de trabajo. En ese mismo lugar Meghan ha querido presentar la colección de ropa de trabajo que ha creado junto a Misha Nonoo con fines benéficos. Después, el 23 de septiembre inciará junto a su marido, y por primera vez con el pequeño Archie, un viaje a África que se extenderá hasta el 3 de octubre.