La historia de amor entre la princesa Beatriz y su novio, el millonario italiano Edoardo Mapelli Mozzi parece ir por muy buen camino. Además de ser uno más en la familia de la nieta de Isabel II, Edo, como le llaman cariñosamente sus amigos, ha sorprendido a su chica con un regalo tan exclusivo como especial. El empresario ha entregado a "su" Princesa el emblemático brazalete Cartier Juste Un Clou, que está diseñado para parecer un clavo doblado alrededor de la muñeca.
El modelo que luce la Princesa, uno de los favoritos de Carlota Casiraghi, no es un modelo cualquiera. Además de estar valorado en 6.500 euros, Edo ha querido que esta pieza fuera única, y en la cabeza del clavo ha grabado la inicial de su nombre, para que su chica le tenga siempre presente.
Según informaba en noviembre The Mail on Sunday, Beatriz de York y Edoardo comenzaron a salir el pasado mes de septiembre tras la boda de su hermana Eugenia, aunque no se dejaron ver juntos en público hasta el pasado mes de marzo en la gala del museo National Portrait Gallery de Londres. La princesa se había tomado su tiempo tras romper con su anterior pareja, Dave Clark, y Edoardo, por su parte, estuvo comprometido más de tres años con la arquitecta china-estadounidense Dara Huang, madre de su hijo de dos años, Christopher Woolfie Woolf, con la que rompió poco antes de salir con la princesa.
Los rumores de una posible boda entre la pareja han comenzado a propagarse por los medios británicos, ya que son muchos los que aseguran que lo suyo va muy deprisa y que no les extrañaría que el día menos pensado dieran la noticia. Por el momento, ninguno de los dos se han pronunciado al respecto mientras que sus apariciones públicas juntas cada vez son más frecuentes.
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