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Cuando Meghan Markle decidió casarse con el príncipe Harry, lo primero que tuvo que tener claro es que tu vida privada se reduciría de una forma abismal para pasar a convertirse en el objetivo de una infinidad de portadas, titulares y fotos de paparazzis. Y aunque este tipo de "consecuencias" han existido siempre, lo cierto es que, hoy en día, con la abrumadora presencia de las redes sociales es muy fácil olvidar cual es la línea que separa lo público de lo privado. Y un ejemplo de esto es lo sucedido el pasado fin de semana, cuando la duquesa de Sussex acudió a ver jugar a su amiga Serena Williams en el torneo de Wimbledon. Al parecer, y tal y como ha publicado el diario The Daily Mail, los guardaespaldas de Meghan pidieron a los asistentes- unos 12.000 aproximadamente, que se abstuvieran de hacer fotos a la duquesa.
Un hombre sentado dos filas más adelante que trataba de hacerse un sefie fue amonestado por uno de los hombres de seguridad que se dirigió a él diciéndole: "¿No estarás haciendo una foto a la duquesa? Ella está aquí a título privado". Este gesto no ha dejado indiferentes a los británicos que han criticado la actitud de Meghan a la que han catalogado de “super estrella” y de “diva”. Además de esto a nadie se le ha pasado por alto que alrededor de la duquesa con el fin de mantener su “privacidad” había más de cuarenta asientos vacíos en el que es considerados uno de los torneos más demandados del mundo.
Pero este espectador que recibió la advertencia del equipo de seguridad no fue el único reprendido. Cerca de donde sucedía todo esto se encontraba la experiodista de la BBC, Sally Jones, quien también se ha mostrado totalmente indignada con la actitud de la duquesa. "Miraba a su alrededor para ver quién la observaba (...) Harry y Meghan se comportan más como dos celebrities que como miembros de la familia real. Había más de 200 fotógrafos haciendo fotos, pero los guardaespaldas vieron a reprenderme a mi”
Poco después de este comentario fue el anfitrión de Good Morning Britain Piers Morgan quien declaraba: "¿Una salida privada a Wimbledon? Eso es ridículo. No son personas privadas, son el duque y la duquesa de Sussex. Si desean ser dos personajes privados, que regresan a Estados Unidos y vivan como dos ciudadanos normales”. Un sentimiento compartido también por Rebecca English, periodista del "Daily Mail" y experta en la realeza: "Es ridículo no esperar que los asistentes tomen algunas fotografías durante un evento tan público, sin ser intrusivo. (...) La familia real ocupa una posición muy privilegiada. Esto no significa que no tengan derecho a una vida privada. Pero no en un evento deportivo mundial”.
¿Pero qué hay de verdad es esta controvertida actitud de Meghan? Si bien el Palacio de Kensington se ha negado a hacer comentarios al respecto, una fuente cercana a la familia real afirmaba en los medios británicos: "No es raro que el cuerpo de seguridad que acompaña a los miembros de la Familia Real pidan a la gente que no tomen fotos con la finalidad de que estos puedan interactuar con esas personas en lugar de hacerlo a través de la cámara de un teléfono móvil”
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