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Se conocieron en una cita a ciegas organizada por un amigo común y desde entonces el príncipe Harry de Inglaterra y Meghan Markle escriben el futuro de manera común. Su relación fue desde el principio viento en popa y, aunque preferían conocerse sin la presión mediática, lo cierto es que nunca se escondieron y dieron rienda suelta a sus sentimientos. De hecho, poco después de conocerse emprendieron juntos un viaje a Botsuana, en el sur de África, donde acamparon para ver las estrellas. Y como en cualquier cuento de hadas, en esta historia los protagonistas también tienen su propio castillo, el de Windsor, un lugar que ha marcado su romance, que justo en este mes de julio cumple su tercer aniversario.
Este emblemático lugar del condado de Berkshire, que es una de las residencias oficiales de la reina Isabel II, fue el mágico escenario elegido por los duques de Sussex para celebrar uno de los días más especiales de su historia de amor: el de su enlace. El 19 de mayo de 2018 Meghan Markle y Harry de Inglaterra se convirtieron en marido y mujer en la Capilla de San Jorge de la citada fortaleza. Se dieron el "sí, quiero" en una romántica ceremonia en la que contaron con miles de invitados, entre los que destacaban los familiares del novio, la familia real británica, y amigos de la pareja tan populares como el matrimonio Beckham, David y Victoria, Serena Williams o George y Amal Clooney, entre otros.
Las fotografías oficiales de la boda de Meghan y Harry
Tan inolvidable fue el día de su boda que Meghan Markle y el príncipe Harry han vuelto a apostar por el mismo escenario para otro de los acontecimientos que marcarán para siempre su vida: el bautizo de su primer hijo. El pequeño Archie Harrison, que llegó al mundo el 6 de mayo en el Hospital Portland, recibe las aguas bautismales este sábado en una ceremonia anglicana que se celebra en la Capilla del Castillo de Windsor, donde fue presentado ante los medios 48 horas después de su nacimiento. La liturgia, que será íntima y privada, la oficiará Justin Welby, el arzobispo de Canterbury, una persona muy importante para los orgullosos papás ya que fue él quien los casó.
El curioso pasado del arzobispo de Canterbury
Para los duques de Sussex, Windsor es sinónimo de hogar y de familia. Tanto les gusta este castillo de origen medieval en el que la reina Isabel encuentra la paz y la tranquilidad muchos fines de semana que no han querido limitarse a hacer allí sus importantes celebraciones. Quieren que este sitio forme parte de su día a día. Para ello, hace unos meses dejaban la casa de Nottingham Cottage, ubicada en los terrenos de Kensington Palace, y se instalaban en Frogmore Cottage. Una vivienda rural rodeada de naturaleza que se encuentra en los terrenos del castillo de Windsor.
Los diez momentazos que no olvidaremos de la boda del príncipe Harry y Meghan Markle
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