El príncipe Harry y Meghan Markle habían anunciado que las identidades de los padrinos de su hijo Archie Harrison, al que bautizarán este sábado 6 de julio, iban a mantenerse en secreto, pero tal vez finalmente sus deseos no puedan hacerse realidad. La pareja real quiere que el bautizo de su primogénito sea lo más privado posible. De hecho, se conocen pocos detalles sobre el evento: habrá menos de 25 invitados y no se permitirá tomar fotografías para su difusión pública. Sin embargo, el interés por preservar el anonimato de los padrinos del niño choca con las reglas de la Iglesia de Inglaterra que detalla que todos los datos de un bautismo, incluidos los nombres de los padrinos, son una cuestión de registro público, y cualquier persona que esté dispuesta a pagar una tarifa puede acceder a ellos.
Se desconoce si en este caso se aplicarán las mismas reglas, al tratarse de una ceremonia en una capilla real privada. Tal vez la reina Isabel II pueda tomar la decisión de que esa documentación mantenga su privacidad. Por el momento se desconoce incluso cuántos padrinos tendrá el niño. De acuerdo con la tradición británica, podrían oscilar entre 5 y 7, como ocurre con los primos de Archie: Louis de Cambridge tiene 6 padrinos; Charlotte, 5; y George, 7, todos ellos personas de su entorno familiar o más próximo. Teniendo en cuenta que el círculo de amigos de los duques de Sussex es muy heterogéneo y está menos circunscrito a la nobleza que en el caso de los duques de Cambridge, entran en la quiniela nombres muy poco habituales en los bautizos reales.
George Clooney, gran amigo de la pareja junto a su esposa Amal, ya ha negado que él vaya a ser uno de los elegidos. Pero entran en la quiniela nombres como el de Jessica Mulroney, estilista de la duquesa de Sussex, cuyos tres hijos fueron pajes en su boda con el príncipe Harry; Charlie van Straubenzee, ejecutivo de inversiones londinense y uno de los mejores amigos tanto de Harry, que ejerció de padrino en su boda, como del príncipe Guillermo; la tenista Serena Williams; la diseñadora, Misha Nonno; la entrenadora de yoga Heather Dorak; la productora y escritora Linsay Roth, todas ellas muy cercanas a Meghan; el capitán Mark Dyer, una figura muy importante para Harry tras la muerte de su madre o Mike Tindall y Zara Phillips.
Archie será bautizado el sábado, dos meses después de su nacimiento en una sencilla ceremonia privada oficiada por el Arzobispo de Canterbury en la capilla privada del Castillo de Windsor en lugar de la capilla de San Jorge, donde se casaron sus padres el año pasado, y donde el propio Harry fue bautizado en 1984. El orgulloso abuelo de Archie, el príncipe Carlos y su esposa, la duquesa de Cornualles, estarán entre los invitados, junto con el príncipe Guillermo y su mujer, Kate; y la madre de Meghan, Doria Ragland. La bisabuela de Archie, la reina Isabel no estará presente en el bautizo debido a un compromiso previo. Su apretada agenda también le hizo perderse el bautizo de su nieto el príncipe Louis el año pasado.