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Si hay algo que gusta en Reino Unido es una buena ceremonia cargada de pompa y tradición y con la de la Orden de la Jarretera han echado el resto. No en vano se trata de la Orden de caballería más prestigiosa de país y también la más antigua, con 671 años de existencia. Cada junio, el lunes de la semana en la que se celebra Royal Ascot tiene lugar la ceremonia de investidura de nuevos caballeros y damas, en la que todos los miembros desfilan con la indumentaria tradicional compuesta de capas de terciopelo y armiño y sombreros de estilo Tudor con plumas de avestruz. El mismo atuendo que lucirá don Felipe para sellar su ingreso este 17 de junio.
Los nuevos miembros son nombrados cada 23 de abril, el día de San Jorge, por la Reina, pero su investidura tiene lugar en la ceremonia de junio, que comienza con un ritual privado en el Salón del Trono de la Jarretera del Castillo de Windsor mediante el que este lunes don Felipe y Guillermo de Holanda formalizarán su ingreso y realizarán el juramento correspondiente. Despues, serán invitados a un almuerzo junto a sus esposas doña Letizia y Máxima de Holanda que culminará con un servicio religiosa en la capilla de San Jorge. Tras el oficio, los caballeros y damas, encabezados por la soberana, el gobernador del Castillo de Windsor y los caballeros militares, se dirigirán en procesión de vuelta al castillo de Windsor.
El desfile con el que dan la bienvenida a los nuevos miembros es uno de los más coloridos y vistosos del Reino Unido. Los coreografiados pasos de los militares, los carruajes en los que se trasladan los miembros de la Familia Real y los nuevos caballeros y damas, así como las llamativas prendas tradicionales que lucen, hacen que el espectáculo traslade al espectador a la Inglaterra medieval en la que se forjó esta Orden, más antigua que la española del Toisón de Oro.
La particular vestimenta ha ido variando a lo largo de la historia. El espectacular manto se introdujo en los siglos XV y XVI y su color ha pasado del azul claro al violeta hasta quedarse en la actualidad en un azul oscuro que contrasta con la capucha roja de terciopelo que lleva detrás. En el lado izquierdo lleva bordado el escudo heráldico de San Jorge rodeado por la liga con su lema: “Honi soit qui mal y pensé” (Que la vergüenza caiga sobre aquel que piense mal). El de Isabel II, además, lleva la estrella de la Orden. El collar que llevan sujeto con lazos en los hombros es de oro y se compone de nudos dorados y medallones esmaltados con la forma de una rosa rodeada por la liga. Del collar cuelga la figura de San Jorge a caballo matando un dragón. Para culminar la indumentaria solo falta el característico sombrero Tudor con una pluma de avestruz.
Don Felipe se unirá así al selecto grupo de monarcas extranjeros nombrados caballeros como máximo reconocimiento a su servicio a la Corono británica. Comparte honor con su padre, don Juan Carlos, que fue investido en 1989, con Guillermo de Holanda, que también ingresará este lunes, y con Margarita de Dinamarca, Carlos Gustavo de Suecia, Beatriz de Holanda, Akihito de Japón y Harald de Noruega.
En la Orden de la Jarretera solo la Reina y el príncipe de Gales son miembros permanentes y es la soberana la que designa a 24 hombres y mujeres a los que se les denomina compañeros caballeros y señoras compañeras. Además, forman parte de la Orden los llamados miembros supernumerarios o extras, conocidos como caballeros y damas reales, que incluye a ocho miembros de la Familia Windsor, entre los que se encuentra el duque de Edimburgo, el de Cambridge o la princesa Ana. Por último, también son miembros los ocho caballeros y damas extranjeras. Llama la atención la veteranía de sus miembros, ya que más de la mitad superan los 80 años. Ostenta el récord el exsecretario general de la OTAN, Lord Carrington, con 99.
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