La mañana de este sábado nos ha regalado algunas de las estampas más bonitas de la Familia Real británica. Los Windsor casi al completo han participado en el Trooping the colour, un desfile militar en el que, además, se celebra el cumpleaños de la reina Isabel. Pero aunque todos los actos giran en torno a la monarca, que nació en abril pero celebra sus 93 años el segundo sábado de junio para asegurarse unas temperaturas agradables, los que han acaparado los flashes, además de Meghan Markle, han sido los más pequeños de la casa, en especial Louis de Cambridge, que se estrenaba en el colorido acto.
Los príncipes George y Charlotte de Cambridge ya habían asistido en años anteriores a esta fiesta, pero para el pequeño Louis, que acaba de cumplir un añito, ha sido su debut. Su primera aparición se produjo a través de una de las ventanas de Palacio, donde hemos podido ver al niño observando curioso el desfile junto a su hermana mayor en el lugar donde habitualmente estaba George. ¿El benjamín le ha 'quitado' el sitio a su hermano? Desde luego, el simpático gesto de Louis denota victoria.
Posteriormente, se unió a sus hermanos en el balcón de Buckingham desde han saludado a los participantes y asistentes ante la atenta mirada de sus padres, los duques de Cambridge, su abuelo, Carlos de Inglaterra, y la mujer de este, Camilla de Cornualles, que iban compartiendo impresiones con ellos. El pequeño, vestido con un trajecito azul y blanco, no dejó de repartir sonrisas y saludos desde los brazos de su madre, que no le quitaba ojo, y después desde los de su padre, a los que se arrojó con muchas ganas. Las simpáticas muecas del niño, al que probablemente le molestaba el sol, pero al mismo tiempo no quería perderse detalle de todo lo que sucedía a su alrededor, conquistaron a todos en el balcón y también a todos los ciudadanos que se acercaron al desfile en honor al cumpleaños de la Reina.
Sus hermanos, aunque han tenido que compartir protagonismo con Louis, han acaparado también los focos como de costumbre con su ternura y simpatía. Atentos a todo lo que sucedía en el desfile y, en especial, fascinados con la exhibición aérea, los tres niños, que iban a juego en tonos azules, hicieron las delicias de los allí presentes con sus divertidos gestos y su espontaneidad.
Tras las 41 salvas de cañón que se disparan desde Green Park ha llegado el momento más esperado, el tradicional desfile aéreo del que los miembros de la Casa Real han disfrutado desde un balcón de Buckingham Palace. Es aquí donde el grupo de niños, al que se ha sumado por primera vez el príncipe Louis de Cambridge, se han convertido en el centro de todas las miradas. Sus comentarios, sus espontáneos gestos y el entusiasmo con el que miraban las aeronaves no han pasado desapercibidos. Los mayores no podían ocultar la sonrisa al ver las caras de asombro de los más pequeños, que aplaudían con júbilo.
Los tres hijos del matrimonio formado por los Duques de Cambridge han estado acompañados por sus primas, las pizpiretas Savannah e Isla, hijas de Peter y Autumn Philips, quienes también han estado muy atentas a la exhibición castrense y que el año pasado protagonizaron algunos de los momentos más divertidos durante este mismo evento. Entre ellos han compartido risas y divertidas expresiones que han captado las cámaras asistentes al acto oficial que en esta ocasión ha estado marcado por el esperado regreso de Meghan Markle tras haber dado a luz hace tan solo un mes.